Joven madre y su bebé mueren atacados por un oso polar en Alaska
Una joven madre y su bebé de solo un año de edad perdieron la vida luego de ser atacadas por un oso polar en una comunidad pesquera de Wales, en Alaska.
De acuerdo con The Washington Post, este sería el primer ataque mortal en la localidad de uno de estos animales en más de 30 años.
El incidente se registró el pasado martes 17 de enero, cuando el animal persiguió a varios de los residentes de la pequeña comunidad pesquera.
El oso logró acorralar a Summer Myomick, de 24 años de edad, y a su hijo Clyde Ongtowasruk, quitándoles la vida en cuestión de minutos, antes de que otro residente del lugar disparara y matara al animal.
Tras el ataque, la Policía Estatal de Alaska comunicó lo ocurrido a la familia de las víctimas, las cuales eran originarias de la ciudad de Saint Michael. De igual manera, se notificó al Servicio de Pesca y Vida Silvestre de Estados Unidos.
Según CBS News, el ataque ocurrió cerca de la escuela de Wales, una comunidad ballenera que se ubica cerca del estrecho de Bering, donde la presencia de osos polares es relativamente común.
La escuela canceló las clases y colocó a los consejeros a disposición de los niños, reconociendo que los acontecimientos ocurridos en la comunidad ese martes fueron “traumáticos” para los residentes.
A su vez, las autoridades de Saint Michael se pronunciaron ante la muerte de la joven, señalando que la ciudad y sus habitantes se encontraban de luto ante el lamentable hecho.
“Es muy, muy triste para Saint Michael en este momento, y para Wales”, declaró a la prensa Virginia Washington, administradora de la localidad.
Al describirla, la funcionaria aseguró que Myomick era una joven dulce y responsable, la cual se la vivía dividiendo su tiempo entre ambas comunidades.
Como es costumbre entre las pequeñas localidades aisladas de Alaska, Wales realiza patrullas entre julio y noviembre, periodo durante el cual los avistamientos de osos polares aumentan, sin embargo, los hechos de este martes tomaron a muchos por sorpresa, pues durante esta época del año, esos animales suelen mantenerse alejados de los asentamientos.
“Habría estado paseando por la comunidad de Gales, probablemente sin ningún elemento de disuasión (para osos) porque históricamente es la época del año en que es seguro”, declaró el director de conservación de Polar Bear International, Geoff York.
El medio estadounidense señala que el último ataque mortal de oso polar en Alaska se registró en 1990.