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Joven sufrió fractura de mandíbula tras explosión de un cigarrillo electrónico

Austin Burton es el nombre de un joven de 17 años residente de Nevada, que con la intención de dejar de fumar recurrió al uso de un cigarrillo electrónico; decisión que posteriormente se arrepintió de haber tomado, ya que mientras se encontraba utilizándolo el dispositivo explotó, dejándole una grave fractura de mandíbula.

Según lo que cuenta su padre, Kailani Burton, el joven se encontraba en su cuarto haciendo uso del artefacto; posteriormente sus familiares escucharon una explosión, y al dirigirse hasta la habitación del joven lo hallaron bañado en sangre y se percataron que el cigarrillo había explotado a consecuencia de la inestabilidad de la batería del mismo.

“Parecía que tenía una agujero en la barbilla”, comentó el padre del menor al recordar el incidente.

Ante esta situación, los padres de Austin lo trasladaron rápidamente hasta Salt Lake City, donde se encontraba el centro hospitalario más cercano, lugar donde le proporcionaron la pertinente atención médica.

El afectado afirma que lo que recuerda del incidente es que mientras fumaba vio un fuerte destello frente a él; y acto seguido sintió un intenso dolor en su mandíbula.

Los médicos tratantes dijeron que a consecuencia de la explosión perdió alrededor de dos centímetros de su maxilar inferior, por lo que requirió de una placa para poder darle solución a su problema.

Afortunadamente, Austin ya se encuentra estable y recuperándose satisfactoriamente del incidente.

El origen de la explosión fue atribuido a un fallo en la batería del cigarrillo eléctrico; sin embargo, este hecho aún no se encuentra confirmado.

Los cigarrillos electrónicos, también llamado eCig o eCigar, son un sistema electrónico inhalador que simula el consumo del tabaco; esto con la finalidad de sustituir el hábito de fumar, representando una alternativa al cigarro tradicional con un impacto mucho menor para la salud o como terapia de reemplazo de nicotina para dejar de fumar.

Estos dispositivos utilizan una resistencia y batería para calentar y vaporizar una solución líquida, que generalmente posee nicotina (en proporciones variables), además de otros químicos y saborizantes que serán inhalados por la persona que lo utilice.

Según los datos proporcionados por la Agencia Americana de Administración de Alimentos y Medicamentos, en Estados Unidos se han reportado un total de 195 explosiones relacionadas con cigarrillos eléctricos en el período comprendido entre 2009 y 2016.

De manera que aunque el uso de estos dispositivos puede resultar una tentadora alternativa para dejar atrás el vicio del cigarrillo, es importante utilizarlos con cautela, debido a que no es la primera vez que se reportan casos como el de Austin, donde personas han terminado fuertemente lesionadas a consecuencia de la explosión como esta.

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