Los seguidores de la actriz y nueva chica “it” de Hollywood, Ana de Armas, se encuentran contando los minutos para el estreno de “Blonde”, la película biográfica de Netflix, donde la cubana encarna a la icónica Marilyn Monroe.
Si bien este es uno de los largometrajes más esperados de la nominada al Globo de Oro, lo cierto es que fue un papel bastante difícil de interpretar. Así lo hizo saber la propia Ana en una entrevista concedida al diario The London Times.
En diálogo con la prensa, la actriz cubana —con casi ya 16 años de experiencia en el medio— confesó que le costó un total de nueve meses de prácticas, coaching vocal y sesiones de ADR (grabaciones después del rodaje) poder perfeccionar el peculiar acento hollywoodense y tono de voz de Norma Jean, nombre real de Marilyn.
“Fue una gran tortura, muy agotador. Mi cerebro estaba frito”, indicó. “Reflexionaba mucho como mujer en la industria e, incluso en general, sobre cómo las circunstancias de los años 30, 40 y 50 son tan similares a las actuales. Y cómo si no tienes una base sólida, con tu familia y demás, es muy difícil salir adelante; muy difícil”.
El proceso de casting
El biopic, cuya primera fecha de estreno estaba prevista para el 2020, fue dirigida por el realizador australiano Andrew Dominik.
Aunque el director tenía otras candidatas en mente para interpretar a Monroe —Naomi Watts y Jessica Chastain, por ejemplo—, quedó prendado de Ana con solo verla de lejos, durante el proceso de casting. Acto seguido, convenció a los productores e inversores de la necesidad de sumar a la actriz cubana al proyecto.
“Solo tuve que presentarme a la audición para Marilyn una vez, y Andrew dijo, ‘Eres tú, pero tengo que probar a todas las demás’. Los productores. La gente del dinero. Siempre he tenido a gente a la que necesitaba convencer. Pero sabía que podía hacerlo. Interpretar a Marilyn fue revolucionario. Una cubana interpretando a Marilyn Monroe. Lo deseaba tanto”, manifestó De Armas.
Blonde
“Blonde”, basada en la biografía de Marilyn Monroe escrita por Joyce Carol Oates en el año 2000, es una especie de crónica ficcional sobre la vida privada de la emblemática actriz. El objetivo del filme es acercar al espectador a la verdadera forma de ser de la protagonista de “Los caballeros las prefieren rubias” (1953), pasando por los tópicos comunes que se construyeron alrededor de su figura.
Desde su salida de Cuba, a Ana de Armas no le han faltado proyectos profesionales, convirtiéndose así en uno de los rostros más buscados de Hollywood.
A sus 32 años, la actriz ya acumula más de una docena de importantes títulos, como la nueva “chica Bond” en la última entrega de la saga del Agente 007, “No Time to Die”. Asimismo, ha trabajado con directores de la talla de Olivier Assayas, Denis Villeneuve y Cary Joy Fukunaga, por solo mencionar algunos ejemplos.
