La familia Obama se encuentra de luto tras la muerte este sábado de su perro Bo, quien los acompañó por más de una década y fue una presencia “constante y gentil” en sus vidas, según escribió Michell Obama en sus redes sociales.
“Esta tarde fue difícil para nuestra familia. Nos despedimos de nuestro mejor amigo-nuestro perro, Bo-después de una batalla contra el cáncer”, comentó la ex primera dama de los Estados Unidos en una nota compartida en su cuenta oficial de Twitter.
Por su parte, el expresidente Barack Obama también se mostró conmovido tras la partida de su can al decir que la familia ha perdido a “un verdadero amigo y compañero leal”.
“Hoy nuestra familia perdió a un verdadero amigo y compañero leal. Durante más de una década, Bo fue una constante y suave presencia en nuestras vidas, felices de vernos en nuestros días buenos, nuestros días malos, y todos los días en el medio”, dijo el exmandatario.
Los Obama también recordaron algunos de los mejores momentos de su amigo peludo, un perro de agua portugués, que vivió y “toleró todo el alboroto que vino con estar en la Casa Blanca”.
“Amaba saltar a la piscina en el verano, era imperceptible con los niños, vivió para las sobras alrededor de la cena y tenía un gran pelo. Él era exactamente lo que necesitábamos y más de lo que nunca esperábamos. Lo extrañaremos mucho”, subrayó.
Michell contó además que Bo llegó a sus vidas durante las elecciones de 2008, y rápidamente se convertiría en parte esencial de sus vidas.
“En la campaña electoral en 2008, le prometimos a nuestras hijas que conseguiríamos un cachorro después de las elecciones. En ese momento, Bo se suponía que era un compañero para las chicas. No teníamos idea de cuánto significaría para todos nosotros”, escribió.
“Él estaba allí cuando las chicas llegaban a casa de la escuela, saludándolas con una mochila. Él estaba allí cuando Barack y yo necesitábamos un descanso, entraba en una de nuestras oficinas como si fuera dueño del lugar, con una bola sujetada firmemente con sus dientes. Él estaba allí cuando volamos en el Air Force One, cuando decenas de miles acudieron al South Lawn para el Easter Egg Roll (huevo de pascua), y cuando el Papa vino a visitarnos”, dijo.
“Como familia, extrañaremos mucho a Bo. Pero estamos agradecidos de que vivió una vida tan alegre llena de abrazos, juegos de buscadores y tardes acostados en el sofá”, subrayó.
Bo fue un regalo del fallecido senador Edward M. Kennedy, un partidario clave en la campaña presidencial de Obama en 2008.
