Noel Morales Rodríguez “El Titi”, es un amante de la cría de aves, quien desde pequeño, cuando vivía por la finca La Sabana, en Camajuaní, se enamoró de esta labor y que hasta el día de hoy sigue desarrollando con mucho gusto, pese a las horas de trabajo y cansancio que esto implica.
“El Titi” actualmente tiene 3 mil pollitos, distribuidos en dos naves construidas por el mismo, las cuales fueron acondicionadas con todos los requerimientos técnicos necesarios.
Edith Rodríguez Pérez, mamá de Noel, cuenta que lo de su hijo con las aves resulta una obsesión que viene de una tradición familiar muy fuerte, por la cual es capaz de sacrificar horas de sueño, recursos y todo lo necesario para salir adelante, razones tenidas en cuenta por los especialistas para confiarle a él la tarea de reiniciar el engorde de pollos en la provincia de Villa Clara.
Sobre el cuidado de las aves, Noel cuenta que “ellos son igual que un niño chiquito, cada una hora hay que controlarles la temperatura, la humedad y la comida, además de estimularles el consumo despertándolos para que no estén mucho tiempo sin comer y tomar agua, algo que resulta peligroso”, indicó el Titi.
Relató también, que es necesario cuidar del calor que reciben los pollitos, por lo que emplean carbón vegetal y madera para producirlo, así como el agua y la comida, que no debe faltarles un segundo, explicó el productor, quien denota en sus explicaciones un profundo conocimiento sobre el tema.
Al cuestionarle sobre donde adquirió el conocimiento sobre esta labor responde que “es mucho lo que he leído sobre el tema, auxiliándome de libros especializados que me han traído y documentos facilitados por mi hija, que estudia en la universidad”, aunque también dice, recibe apoyo de Jaime Martínez, un médico veterinario que integra el Consejo Científico del territorio, quien lo asesora y ayuda en la actividad, más dos jóvenes que también aportan su granito de arena para que las cosas marchen como corresponde.
Actualmente, Noel Morales es un productor de referencia a nivel nacional, por lo que sus primeros pollitos fueron incubados y traídos de Matanzas, y son de una línea genéticamente fortalecida, que crece y engorda muy rápido, explicó el especialista Jaime, quien detalló que ya alistan sus propias reproductoras para procrear sus propias aves, para lo cual también confeccionaron las incubadoras de donde saldrán las futuras crías.
El especialista explicó que, en el mes de octubre, que es cuando debe terminar el primer ciclo de ceba, ya estarán en condiciones de generar sus primeros pollitos, a partir del incremento del número de reproductoras, que serían de 222 que tienen ahora, a 526, además de fomentar los gallos a utilizar para inseminar a las gallinas dos veces a la semana.
“Estamos empleando pollos de un alto potencial genético, que en 45 días son capaces de expresarse a plenitud, alcanzando un peso aproximado superior a los dos kilogramos, lo cual los convierte en una fuente de proteína muy rápida, apuntó Martínez.
Por último, con el rostro feliz a pesar del cansancio por las noches sin dormir, “El Titi” dijo: “estoy enamorado de esta tarea. Como dice mi mamá, parezco un niño con juguete nuevo. Me da mucha satisfacción verlos crecer, alimentarse, y caminar de un lado a otro de la corraleta en busca del alimento”, concluyó.
