Catalogado por la prensa cubana como una de las “mayores sorpresas del Campeonato Mundial de Boxeo” se refleja desde hace unas pocas horas la derrota del capitán de la escuadra nacional de boxeo por votación de cuatro a uno.
El camagüeyano Julio César La Cruz no pudo ante el kazajo Bekzad Nurdauletov. Su palmarés de campeón olímpico en Río de Janeiro 2016, no intimidó a su rival que los buscó por todo el ring y le cortó el paso al cubano acostumbrado siempre a correr por todo el ring.
La Cruz, cuatro veces rey del orbe (Bakú 2011, Almaty 2013, Doha 2015 y Hamburgo 2017), no tuvo la exactitud de siempre sus conexiones al cuerpo de su rival, quien si supo enfrentar este estilo de La Cruz al que algunos no les gusta por no presentar pelea y venir siempre de riposta.
Con la derrota el camagüeyano quedó a las puertas de su quinta final consecutiva y desaprovechó la oportunidad de convertirse en el segundo fajador de su país con cinco coronas mundiales en una lista que lidera el mítico Félix Savón (6).
El resto de los boxeadores cubanos de la jornada si cumplieron con los pronósticos, ellos son Andy Cruz (63 kilogramos) y Lázaro Álvarez (57), quienes superaron 5-0 al indio Manish Kaushik y 4-1 al inglés Peter McGrail, en ese orden.
La mayor de las Antillas dominó la cita de Hamburgo 2017, con saldo de cinco preseas de oro y dos de plata, seguida por Uzbekistán (1-3-2), Kazajastán (1-2-3), Azerbaiyán (1-0-1), Francia (1-0-0) y Ucrania (1-0-0).
Ekaterimburgo, sede del evento, es una ciudad ubicada en el centro-oeste de Rusia, capital del óblast de Sverdlovsk y del distrito federal del Ural. Es la cuarta ciudad más poblada del país, después de Moscú, San Petersburgo y Novosibirsk.
