Luego de que la estrella de fútbol argentino Lionel Messi comunicara al Barcelona su decisión de irse del equipo el pasado martes, se ha contemplado la posibilidad de que todo el asunto termine en manos de la justicia.
“Leo Messi ha comunicado al FC Barcelona a través de un burofax que desea abandonar el club de forma inmediata pese a tener contrato en vigor hasta 2021 y una cláusula de rescisión de 700 millones de euros”, anunció el canal de noticias argentino TyC Sports.
De acuerdo con esta información, Messi pretende acogerse a una cláusula en su contrato, la cual le permite abandonar el club al término de cada temporada sin ningún tipo de costo económico. No obstante para poder activarla, el capitán azulgrana debía informar su interés de marcharse antes del 10 de junio, algo que no hizo.
Sin embargo, al tratarse de una temporada inusual debido a las modificaciones que sufrió el calendario por la pandemia del coronavirus, desde el lado del futbolista entienden que ese lapso de tiempo debió haberse prolongado automáticamente.
Este detalle contractual, será decisivo en las próximas horas, ya que el Barcelona entiende que Messi “ya no puede ampararse en la cláusula porque ha expirado en junio. Por lo tanto, quien quiera quedarse con el futbolista deberá pagar 700 millones de euros”.
Por su parte, el periodista y comentarista deportivo de TyC Sports, Gonzalo Bonadeo sostuvo que: “Ahí hay una zona gris y cuando hay una zona gris y tanta plata de por medio, mi temor es que esto vaya a parar en algún Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS, por sus sigla en inglés) y derivar en una discusión que frene la posibilidad de que Leo juegue al fútbol en lo inmediato”.
“Me preocupa mucho la zona gris de una discusión jurídica, porque lleva tiempo en cualquier lugar del mundo, y lo primero que se va a plantear es que el jugador no pueda arrancar jugando, con lo cual ya hay otras derivaciones”, insistió Bonadeo.
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Si bien la derrota por 8-2 ante el Bayern de Múnich marcó un doloroso adiós en cuartos de final de la Champions League, se cree que uno de los puntos de inflexión para el argentino fue la inminente salida del Barça de su amigo y compañero Luis Suárez.
“Messi ya expresó sus dudas sobre su continuidad durante la reunión que mantuvo cara a cara la pasada semana con Ronald Koeman en la que este le transmitió su plena confianza en él para liderar un proyecto en que no tiene cabida su íntimo amigo Luis Suárez, así como tampoco Arturo Vidal, también muy cercano a Messi, Rakitic y Umtiti”, dijo TyC Sports.
Algunos de los posibles destinos que mencionan para el argentino, son Manchester City e Inter de Milán.
