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La Habana: cierran “El Laurel”, paladar manejado por testaferros de “El Cangrejo”

El negocio, vinculado al nieto de Raúl Castro, fue objetivo de una redada de la Guardia Operativa, lo que hizo que todos los clientes se retiraran

El paladar “El Laurel”, manejado por uno de los testaferros del nieto de Raúl Castro, Raúl Guillermo Rodríguez Castro, alias “El Cangrejo”, fue clausurado este martes 3 de septiembre en La Habana, esto luego de un operativo policial.

Según la información compartida en redes sociales, el local, ubicado cerca de la zona de Jaimanitas, fue objetivo de una redada de la Guardia Operativa, lo cual obligó a todos los empleados y clientes a salir del lugar.

El medio independiente La Tijera indicó que, durante la redada, había varios turistas extranjeros comiendo en el local, mismos que tuvieron que salir. Varios autos estatales arribaron a la escena para llevarse mercancías y equipamientos del lugar, pues las autoridades alegan que estos son de procedencia ilícita.

Muchos cubanos en redes sociales consideran que la noticia es falsa, pues los miembros de la familia Castro, así como sus propiedades, suelen estar exentas de este tipo de trato por parte de las autoridades en la Isla.

En ese sentido, veían más posible que los testaferros del Cangrejo hubieran tenido problemas con él y el propio nieto de Raúl Castro enviara a la Guardia Operativa como represalia.

Al respecto, el internauta Yan Carlos, uno de los que compartió la noticia, lanzo una advertencia a los dueños de Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Mipyme) en Cuba, señalando que, cuando el régimen ya no los necesite, se puede deshacer de ellos muy fácilmente.

“Tomen ejemplo los mypimeros, cuando la dictadura no los necesita, les quita todo. Yo personalmente me alegro de que les pasen estas cosas, se lo advertimos”, se lee en la publicación.

 

Polémica con el paladar El Laurel

Hace un año, el economista e influencer Manuel Milanés expuso la corrupción detrás de la conversión de “El Laurel” de un paladar familiar a una Mipyme. En aquella ocasión, se reveló cómo los propietarios originales fueron despojados del control de este negocio a través de maniobras fraudulentas por parte de un hombre identificado como Ángel Eliseo Álvarez, quien utilizó un poder otorgado por el dueño original para quedarse con el 40% de la propiedad.

El hombre contó con el respaldo de figuras como El Cangrejo y Sandro Castro, y ha participado en actividades ilícitas como la evasión de impuestos, el lavado de dinero y la venta de vehículos de lujo en la Isla.

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