La Habana: deuda sin pagar termina en un asesinato en San Miguel del Padrón
La agresora fue identificada como una mujer de edad avanzada, la cual era conocida en la comunidad por su trabajo como prestamista

Cubanos acudieron a redes sociales para denunciar un asesinato cometido en La Habana, el cual habría sido provocado por una presunta deuda sin pagar.
El incidente se registró el pasado jueves 20 de febrero en el municipio de San Miguel del Padrón. Según informan fuentes próximas a los hechos y el perfil de Facebook ‘Reporte Cuba Ya’, un hombre identificado como Alejandro habría recibido dos puñaladas por parte de Miriam Rondón, una mujer de 69 años conocida en el sector por su labor como prestamista.
El incidente, acontecido en la calle San Ramón del reparto Jacomino, se habría originado cuando Alejandro intentó saldar una deuda de 400.000 pesos cubanos (CUP). En respuesta a este intento, la agresora presuntamente procedió a cometer el homicidio. Las denuncias señalan que la víctima también contaba con antecedentes penales menores.
Imágenes difundidas a través de redes sociales captaron momentos de extrema tensión durante la detención de Miriam, cuando una multitud de vecinos se congregó frente a su domicilio, coreando “¡Asesina!” de manera ensordecedora.
La intervención policial se tornó necesaria para escoltar a la acusada y evitar que la justicia popular se impusiera de forma inmediata.
Adicionalmente, diversos testimonios han puesto en evidencia un historial violento en la trayectoria de Miriam, vinculándola con incidentes de mayor gravedad, incluidos hechos de sangre. La ola de indignación que ha generado este suceso se refleja en numerosos mensajes de dolor y rabia publicados en Internet.
Cabe destacar que, hasta el momento, ningún medio oficialista ha dado cuenta de este lamentable suceso, lo que pone en relieve las restricciones y la censura informativa propias de un régimen que, a pesar de las evidencias, opta por silenciar acontecimientos de violencia y abuso en un intento por mantener una falsa imagen de seguridad ante la comunidad internacional.