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La Habana termina inundada por el mal alcantarillado y las fuertes lluvias

Algunas de las áreas más afectadas por las precipitaciones fueron los municipios de Centro Habana, Cerro, Diez de Octubre y Plaza de la Revolución

Las fuertes lluvias que cayeron sobre la capital cubana en las últimas horas probaron ser demasiado para el deficiente sistema de alcantarillado de la ciudad, pues varias partes de La Habana terminaron completamente inundadas este sábado 22 de junio.

Según imágenes compartidas en redes sociales, calles en El Vedado y en los municipios de Centro Habana, Cerro, Diez de Octubre, San Miguel del Padrón y Plaza de la Revolución terminaron sumamente afectados, con el agua superando el nivel de algunos vehículos.

Y es que las fuertes lluvias que ocurrieron este sábado arrastraron las montañas de basura que suelen encontrarse por las calles de la capital, tapando el alcantarillado de la ciudad y evitando que el sistema se deshiciera del agua.

Como consecuencia, grabaciones de automóviles siendo cubiertos casi en su totalidad por el agua comenzaron a circular en redes sociales.

El periodista oficialista Lázaro Manuel Alonso compartió varias de las fotografías y videos, señalando que el mal tiempo y la basura de La Habana se habían unido para provocar las inundaciones.

“Lluvia intensa + mal drenaje + basura arrastrada hasta los tragantes, generan el escenario perfecto para estas situaciones”, indicó en Facebook.

Residentes de las zonas afectadas tuvieron que buscar refugio en las partes más altas de la capital, subiendo a segundos pisos o a casas de sus vecinos para protegerse a ellos y a algunas de sus pertenencias.

De igual manera, el periodista cubano Mario J. Pentón compartió varios videos que le llegaron desde la Mayor de las Antillas, los cuales mostraban a las personas intentando abrirse paso entre las calles, algunos con el agua hasta las cinturas.

Los videos también mostraron algunos vehículos siendo cubiertos en gran medida por el agua, con solo los más altos, como las guaguas, siendo capaces de avanzar por la ciudad.

 

En un intento por lidiar con la situación, el gobierno cubano despachó a los pocos equipos de limpieza y alcantarillado que tenía disponibles, los cuales trabajaron bajo la lluvia para intentar despejar las principales vías y garantizar el drenaje de las aguas, sin embargo, la gran cantidad de agua, la cual con trabajo los dejaba moverse, dificultó esta tarea.

El alcantarillado de La Habana ha sido objeto de críticas desde hace años, pues las temporadas de lluvia suelen traer consigo inundaciones considerables por el mismo problema. Esto se suma además al de los derrumbes, los cuales están a la orden del día gracias a la falta de mantenimiento, la escasez de materiales de construcción, las lluvias y a los fuertes vientos.

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