La Habana: sentencian a trabajadores de refinería por derrame de 280 mil litros de gasolina
La pérdida económica derivada de este suceso fue valorada en cinco millones de pesos cubanos (CUP)
Dos trabajadores de la refinería Ñico López fueron sentenciados en el Tribunal Municipal Popular de Diez de Octubre, en La Habana, tras ser considerados responsables del derrame de 280 mil litros de gasolina tipo B-90.
El incidente ocurrió debido a una mala operación en la línea de descarga de un buque hacia los tanques de almacenamiento, y la pérdida económica derivada de este suceso fue valorada en cinco millones de pesos cubanos (CUP).
Según informó el oficialista Canal Habana, los trabajadores no siguieron los procedimientos establecidos para la descarga del combustible, lo que desencadenó el derrame.
La Fiscalía de La Habana presentó cargos contra ellos por negligencia, argumentando que incumplieron el deber de preservar los bienes en las entidades económicas del Estado. Sin embargo, hasta el momento, no se ha revelado la sentencia final contra los implicados.
El derrame de gasolina B-90, un combustible de alto valor y escaso en Cuba, ha generado una amplia discusión en las redes sociales. Muchos usuarios han expresado su frustración por la falta de recursos y la deficiente gestión de la industria energética. Además, se ha cuestionado la falta de capacitación adecuada de los trabajadores para manejar procedimientos críticos como el de la descarga de combustible.
Crisis energética y falta de responsabilidad de los altos funcionarios
Las críticas no solo se han centrado en los empleados de la refinería, sino también en los altos funcionarios que supervisaron el proceso. Varios usuarios en redes sociales han señalado la falta de responsabilidad de los directivos de la refinería y otros funcionarios, quienes parecen no enfrentar consecuencias por la crisis energética y económica del país.
Este sentimiento se ha intensificado debido a la percepción de que los trabajadores de menor rango están siendo penalizados severamente, mientras que los responsables de otras crisis, como el caso de Alejandro Gil Fernández, exministro de Economía y Planificación, siguen sin ser judicializados.
La crisis energética en Cuba, que afecta gravemente el abastecimiento de combustible y electricidad, sigue siendo uno de los problemas más urgentes para la población. El gobernante Miguel Díaz-Canel ha reconocido en varias ocasiones la escasez de recursos financieros y la falta de suministros, pero la percepción de impunidad persiste entre los ciudadanos.
Deficiencias en la infraestructura energética y apagones continuos
A la creciente preocupación por la crisis energética se le suman los recurrentes apagones en todo el país. Según la Unión Eléctrica de Cuba (UNE), se prevé un déficit de 1.515 MW para el jueves, lo que podría generar afectaciones similares a las registradas en días anteriores. Las causas de estos apagones se deben a fallos en varias plantas termoeléctricas, incluida la unidad 2 de la CTE Felton y otras unidades en mantenimiento.
Aunque la producción de energía solar fotovoltaica ha mostrado un aumento en la generación, alcanzando 338 MWh, esta energía solo está disponible en horarios diurnos. Debido a la falta de capacidad para almacenar la energía producida, los apagones nocturnos continúan afectando a más de la mitad de la población, que no puede acceder a energía suficiente en los picos de demanda.