Jennifer Lawrence, una de las actrices más cotizadas en Hollywood, se casó este sábado con el galerista Cooke Maroney en una boda privada en Newport, Rhode Island.
La actriz de “El lado bueno de las cosas” se comprometió con su novio en febrero del presente año. Hasta el momento, no se han filtrado a la prensa imágenes del evento, pero todo parece indicar que un elemento en concreto llegó a eclipsar a la novia: el vestido.
De acuerdo con reportes del Huffington Post, el traje nupcial -marca Dior- tiene su propia historia. El vestido, blanco de manga larga y con el escote de pedrería y transparencias, viajó el viernes directamente desde París, junto a un séquito de diseñadores.
“El equipo de diseñadores de Dior voló a Rhode Island el día antes y el traje tuvo una habitación de invitados propia para mantenerlo seguro en el histórico Hotel Viking, donde pasó la noche”, declaró una fuente anónima a la publicación Page Six.
Jennifer Lawrence had her wedding dress they are saying it is this one in a private hotel room pic.twitter.com/MOdxe9zAw2
— Jay Johnson (@jayjohns1228) October 22, 2019
Se desconoce cuánto costó trasladar el traje, pero una estancia en el Hotel Viking -según el sitio web Booking– puede llegar a valer cerca de 412 euros, la noche. Además, al día siguiente fueron los propios diseñadores de la firma francesa los responsables de llevarlo en un coche hacia la novia.
La ceremonia de Lawrence y Maroney tuvo lugar en el Castillo Belcourt, una enorme mansión supuestamente embrujada en la zona de Newport. La boda contó con un total de 150 invitados, entre ellos: la cantante Adele, las actrices Cameron Díaz, Emma Stone, Ashley Olsen, y Sienna Miller, e incluso la cabecilla del clan Kardashian, Kris Jenner.
Emma Stone, Kris Jenner, & Sienna Miller Arrive at Jennifer Lawrence & Cooke Maroney’s Wedding! https://t.co/tHOLNFrQiI #Celebs #AshleyOlsen pic.twitter.com/c1opnbp6pj
— Sofa (@ehdailytips) October 20, 2019