La RAE aclara el significado de “platinado”, palabra dicha por la directiva homofóbica del ICRT
La Real Academia Española (RAE) respondió a un usuario cubano que ventiló su duda acerca del significado del término “platinado” proferido como una ofensa homofóbica por una directiva del Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT) cuando supuestamente no aprobaba las voces masculinas con inclinación homosexual.
Desde su activa cuenta en Twitter donde la institución vela por el cuidado del idioma español los especialistas de la RAE respondieron a la interrogante de si “¿Existe en la lengua española el término “voces platinadas” como dice Yusimí González Herrera, Directora de Comunicación del ICRT de Cuba?”.
La explicación oficial comenzó diciendo que el vocablo platinado “es el participio de ‘platinar’ que significa ‘cubrir un objeto con una capa de platino’”.
Sobre ese término, la RAE explica que “en varios países, entre ellos Cuba, se documenta también en relación con el cabello teñido de rubio platino y la persona que lo lleva así”. Nada que ver con el uso que le dio la funcionaria del estado cubano.
“Las voces platinadas son voces blandas, voces suaves, voces amaneradas. Y no es solamente de locutores. Son periodistas y son colaboradores. Hay colaboradores… ¡Señor mío!”, dice la funcionaria, que horas más tarde acusaba a los medios independientes cubanos de manipular su grabación pues esa no era su intención.
El rechazo que se ganó la directiva del ICRT fue amplio, incluso de los propios trabajadores del gremio, como el locutor cubano Williams Quintana Torres.
“¡Voz Platinada! No, no sé qué es. De existir lo sabría perfectamente. En 33 años de hacer radio nunca escuché el término platinado. He revisado mis apuntes en viejas libretas de cuando impartía clases de voz y dicción y no, ahí tampoco lo encontré. ¡Voz Platinada no existe! Ahora, voz homofóbica sí y esa es la suya Yusimí”, expresó Quintana Torres.
Por su parte, el periodista y colaborador de Periódico Cubano, Carlos Armando Cabrera Gutiérrez, expresa que “Hoy, escuchando a Yusimy González, me regresé al 2013 y literalmente se me retorcieron las tripas. Reviví mi historia, que es también la de muchos como yo y la de otros que, aún silenciados, continúan allí oprimidos, sin hacerse valer por su calidad humana y profesional. Muchos que llegan al ataúd y nunca ‘salieron del closet’ por temor a perder sus posiciones en el Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT)”.