La vida de “princesa” de Diana de Gales que no fue como la de los cuentos
Diana de Gales fue la primera esposa de Carlos de Gales, el heredero de la Corona británica, con quien tuvo dos hijos, Guillermo y Enrique; sin embargo, “Lady Di” siempre luchó por la felicidad de sus hijos, aunque eso le representara conflictos con la familia real.
Lamentablemente, el 31 de agosto de 1997, William y Harry perdían a su amorosa madre de 36 años en un trágico accidente automovilístico.
La vida de la esposa del príncipe Carlos de Inglaterra, no siempre fue como la vida de princesa de los cuentos, ya que a decir de muchos mantenía una relación complicada con su esposo, quien siempre mantuvo una relación extramarital con su ahora esposa, Camilla de Cornualles.
Pese a todo lo que la princesa sufría en silencio, siempre cuidó de sus hijos, procurando lo mejor para ellos, aun enfrentándose a la corona, a tal punto que la llevó a divorciarse del príncipe Carlos.
Rompiendo las reglas reales, Diana fue quien decidió el nombre de sus hijos y no permitió que nadie se interpusiera en su decisión, según relata en la biografía de 1992 de Andrew Morton, “Diana: su verdadera historia”.
“Elegí los nombres William y Harry porque las alternativas eran Arthur y Albert. No, gracias. No hubo peleas por eso. Fue solo un hecho consumado”.
Aunque ambos nombres se convirtieron en los segundos nombres de los príncipes. El nombre de William es William Arthur Philip Louis y el de Harry es Henry Charles Albert David.
Otra ocasión para romper el protocolo real fue cuando su esposo quiso estar en el nacimiento de William, a diferencia del nacimiento de Carlos, ya que el 14 de noviembre de 1948, su padre, Felipe de Edimburgo, estaba jugando al squash con un amigo mientras Isabel II estaba dando a luz al futuro rey de Inglaterra.
La llegada de William, hoy de 37 años, contrastó con la llegada de Harry, hoy de 35, en cuanto la llegada del segundo hijo representó al futuro rey de Inglaterra una “decepción”, ya que su deseo era tener una niña.
En la biografía de Diana de Gales escrita por Morton, se lee:
“Supe que Harry iba a ser un niño porque lo vi en la ecografía. Carlos siempre quiso una niña. Quería dos hijos, un niño y una niña. Sabía que Harry era un niño, y no se lo dije.
De acuerdo a la princesa, Carlos cuando vio a su segundo hijo no escondió su decepción, tanto por su sexo como por su color de cabello, incluso hizo comentarios en tono de broma, los cuales no fueron del agrado de Diana.
En Diana: Her True Story–in Her Own Words, Morton no solo se refiere a la tormentosa relación de la princesa de Gales con Carlos, sino también habla de sus intentos de suicidio y de su lucha contra los problemas alimenticios. Su libro se basó en las seis cintas de audio que Diana grabó a partir de mayo de 1991.
Para el periodista, la vida de la Diana “era absolutamente miserable”, en cuanto sentía que era una prisionera del palacio, “ella sintió que necesitaba hablar. Estaba hablando como una prisionera en una celda que solo tuvo unos minutos para contar la historia”, expresó Morton.
Tras la muerte de Diana y más allá de su polémica biografía, se han ido conociendo detalles de su vida a través de cartas, escritos y cintas.
En el 20º aniversario de su muerte, un polémico documental en Reino Unido fue dado a conocer en el que se escucharon grabaciones de la princesa, y en una de ellas, se refiere al día de su boda, en 1981, al que califica como: “uno de los peores de mi vida”, y al referirse al príncipe Carlos afirmó que solo acudía a la cama matrimonial “una vez cada tres semanas”.
En 2016 una serie de cartas salieron a subasta en donde puede leerse a la princesa hablando de lo que más quería en el mundo: sus hijos.