La viuda del reguetonero cubano El Dany, Iraisel Pintueles, se sinceró sobre cómo fue llevar el duelo por la muerte de su pareja siendo una figura pública.
A través de su cuenta de Instagram, Pintueles indicó que la pérdida en sí misma fue difícil, pero se dificultó más gracias al acoso que recibió en redes sociales.
En el segundo aniversario luctuoso del cantante, la influencer describió el dolor que sintió, y cómo fue para ella verse de pronto sin su esposo, atacada por personas que no saben cómo ha sido su proceso de duelo.
“El reloj se paró y la vida se tornó gris. Dos años de aquel diluvio, y como la justicia es ciega, sorda, y carente de tacto a lo que sucede, me ha tocado lidiar con gente dispuesta a opinar sobre mi infierno y ninguna dispuesta a caminarlo con mis zapatos”, escribió.
En su extenso comunicado, la joven criticó la falta de empatía del público, que sin consideración por el dolor que sentía, criticaron su reacción sin respetar que cada persona enfrenta el duelo de distinta manera.
“En mi peregrinación oí improperios de muchos que ni me conocían y soporté latigazos de gente que ni la mitad sabía. Caras y jueces externos que dieron por hecho que darme cátedra de justicia desde la comodidad de su casa, señalándome porque desde afuera es mucho más fácil opinar”, indicó.
Iraisel considera que las personas estaban inconformes porque esperaban que actuara de otra forma, que quizá fuera más efusiva en las redes sobre su malestar, cuando ella intentó lo contrario.
“Querían verme violenta, volviéndome loca en las redes porque algunos piensan que así la verdad se mostrará y mi conducta se moldearía a los estándares de jurisprudencia que algunos creían, sería el perfecto. ¡Qué difícil es vivir un luto y difundir la cordura! Según la lógica de algunos, ¿mi proceder no fue el correcto?”, añadió.
Sobre quienes la cuestionaron por no ser más insistente en su batalla legal por la presunta negligencia médica que provocó la muerte del reguetonero, Pintueles aclaró que lo intentó, pero que, como es usual en Cuba, su queja no llegó a nada con el régimen.
“Se hizo la reclamación legal pertinente, y aunque la respuesta fue muy deficiente y escasa, no quedaba amparo legal después de la autopsia a donde pudiera dirigirme en busca de esclarecimiento”, indicó.
“¿Acaso las redes harían el milagro de recobrar la vida de Daniel? ¿Un escándalo mediático le devolvería los latidos a su corazón? Yo hice lo que debí, en medio de un duelo, con una niña pequeña huérfana, y cargando un dolor que martillaba mi cabeza en busca de respuestas que jamás obtuve”, agregó.
La influencer exhortó al público a ser comprensivo y a dejarla ser vulnerable, aclarando que ella se encuentra manejando su duelo lo mejor que puede.
“Mi corazón espera la justicia divina. Esa que tarda, pero siempre llega (…) Así que cuida lo que quieres, porque si algo sé, es que es carísimo perder lo que no tiene precio. Solo quien pasó por el fuego sabe de verdad cuanto quema. Pero la gente te quiere firme, esbelta y no está permitido que demuestres que tú también sangras”, concluyó.
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