Las fuertes lluvias que trajo consigo la gran zona de bajas presiones que se encuentra al noroeste del mar Caribe han comenzado a crear problemas para los habitantes de la Isla, especialmente en La Habana, la cual amaneció este viernes inundada.
Varias fotografías que circulan en redes sociales muestran el impacto que han tenido estas precipitaciones en varios lugares de la capital, como Boyeros, donde las calles han quedado bajo el agua y los residentes deben de hacer lo posible por salvar sus pertenencias.
El agua incluso ha paralizado vehículos que intentaron transitar por las calles en medio de estas fuertes inundaciones, pues la altura es suficiente para afectar sus motores. Las lluvias y los vientos también han provocado derrumbes parciales en algunas partes de la ciudad, lo cual ha sido denunciado por usuarios en Facebook.
Es importante recalcar que el Instituto de Meteorología de Cuba (INSMET) advirtió sobre este riesgo durante la semana, señalando que el suelo de la Isla estaba por alcanzar su punto de saturación, la cual aunado a los 100 mililitros de lluvia pronosticados, serían la receta perfecta para el desastre.
El instituto indicó durante uno de sus últimos avisos que las condiciones se han tornado “ligeramente más favorables para un gradual desarrollo ciclónico”, por lo que la zona de baja presión podría convertirse en una depresión tropical en los próximos dos días.
El INSMET dijo además que los chubascos y las lluvias, así como algunas tormentas eléctricas, iban a incrementar su frecuencia a partir de este viernes en el occidente y el centro del país, con acumulados que superarían los 200 milímetros en diferentes localidades.
Los expertos dijeron que al ser un sistema poco organizado, no alcanzaría vientos tan fuertes, sin embargo, estos podrían oscilar entre los 25 y los 40 kilómetros por hora, los cuales podrían ocasionar daños a algunas de las viviendas más frágiles.
Por su parte, la costa sur de las regiones occidentales y centrales se verán afectadas por marejadas y ligeras inundaciones en las zonas más bajas de Pinar del Río, Artemisa, Mayabeque y el sur de Isla de la Juventud.
