Liniero falleció un mes después de caer de la subestación eléctrica en Matanzas
El hombre se accidentó en febrero, pero fue hasta ahora que la prensa oficialista se dignó a compartir la noticia
Un liniero que trabajaba para la Empresa Eléctrica de Matanzas falleció a inicios de mes mientras se recuperaba de un accidente ocurrido en febrero, cuando cayó de lo alto de una subestación eléctrica.
El hombre fue identificado como Daniel Vega de la Cruz, de 47 años de edad, quien habría perdido la vida durante la madrugada del pasado 2 de marzo a causa de una trombosis venosa profunda. Este tipo de coágulo de sangre se formó mientras el liniero se recuperaba de las heridas que sufrió el pasado 6 de febrero.
Según el diario oficialista Girón, el liniero acudió a la subestación ubicada en San Juan, cerca de la ciudad de cabecera de Matanzas, para efectuar labores rutinarias de mantenimiento, pero terminó precipitándose desde las alturas y sufriendo fracturas en la cadera y en el fémur izquierdo.
El citado medio señala que un cable de suministro de energía eléctrica se había partido, este alimentaba a las turbinas instaladas en los pozos para bombear agua potable desde los manantiales de San Juan y Bello, en El Naranjal, por lo que el suministro de agua en varias zonas había quedado interrumpido.
Durante una entrevista efectuada tres días antes de morir, el liniero indicó que la madrugada de ese día él y otros trabajadores intentaban acoplar el cable al sistema eléctrico, pero este hizo tierra, y tuvieron que subir a lo alto para investigar la causa del problema.
“Escalé con los medios de protección, pero uno de los angulares de esa estructura, al que había sujetado el cinturón de seguridad, se partió debido a los años de permanencia en el lugar. Me vine abajo, se me fracturaron el fémur izquierdo y la cadera, hasta el casco que llevaba en la cabeza se partió en dos”, declaró.
Vega dijo que nunca antes había sufrido un accidente como ese, indicando que solía recordar con insistencia a sus compañeros el usar todo su equipo de protección.
“Es, como digo yo, nuestro seguro de vida”, añadió, explicando que, como estaba oscuro, no se dieron cuenta de las malas condiciones del metal en esa parte.
Tras ser llevado de urgencia al Hospital ‘Faustino Pérez’, este fue sometido a operaciones del fémur y la cadera. Esta salió bien, pero las complicaciones que surgieron un mes después terminaron acabando con su vida.
Es importante señalar que, aunque el accidente ocurrió en febrero, ningún medio estatal había informado de esto, algo común debido a la fuerte censura que el régimen mantiene sobre la prensa en la Isla. De igual manera, mientras la muerte ocurrió a inicios de mes, los medios oficialistas decidieron informar sobre ella casi 10 días después.