Este lunes 24 de abril aterrizó en Cuba el primer vuelo de cubanos deportados desde la ciudad de Miami, Florida.
Fuentes confirmaron al periodista de Univisión, Mario Vallejo, que el vuelo arrobó alrededor del mediodía al Aeropuerto Internacional José Martí, en La Habana. Este vuelo transportaba a varios ciudadanos cubanos que estaban bajo custodia en el centro de detención de inmigrantes de Krome, al sur del estado.
En sus redes sociales, el comunicador indicó que la deportación también había sido confirmada por familiares de estos migrantes en la Isla, los cuales indicaron que las autoridades del Ministerio del Interior les preguntaron en horas recientes si podrían recibir en sus casas a aquellos ciudadanos deportados.
Es importante recordar que las autoridades castristas confirmaron a finales del año pasado que el tema de la reanudación de los vuelos ya había sido resuelto, por lo que era cuestión de tiempo que estos comenzaran a arribar a la Isla.
Sin embargo, a finales de enero, el secretario de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, confirmó que estas operaciones aún no se habían llevado a cabo. Sin embargo, no entró en detalles sobre por qué aún no se realizaban.
Pese a esto, se sabía que las operaciones estaban próximas a reanudarse, pues el viceministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Carlos Fernández de Cossío, indicó a mediados de abril que las autoridades cubanas aceptaron recibir nuevamente los vuelos desde EEUU luego de una nueva ronda de conversaciones migratorias celebrada a inicios de mes en Washington D.C.
La reanudación de los vuelos reflejó la preocupación de las autoridades norteamericanas ante el incremento en el número de cubanos que intentaba llegar de manera ilegal a su territorio, sin embargo, no se esperó que estos reiniciaran el mismo mes de abril.
Según The Associated Press, Fernández de Cossio indicó que se esperaba que los vuelos regresaran a la Isla hasta que EEUU pusiera un fin a las restricciones sobre el asilo que mantiene en la frontera desde que inició la pandemia de COVID-19.
Este denominado Título 42, el cual permite a las autoridades expulsar a los migrantes que buscan asilo sin tener que entrevistarlos, estaba previsto a terminar el próximo 11 de mayo, por lo que la llegada de este vuelo tomó por sorpresa a todos.
