El viceministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Carlos Fernández de Cossío, reveló que el Gobierno castrista aceptó reanudar los vuelos de deportación de migrantes cubanos desde Estados Unidos.
De acuerdo con la agencia AP, el funcionario dijo los vuelos se reanudarán antes de que EEUU termine las restricciones de asilo que impuso durante la pandemia de COVID-19.
Este denominado Título 42, el cual permite la expulsión inmediata de un migrante sin brindarle la oportunidad de solicitar asilo político, está programado para finalizar el 11 de mayo de este año, por lo que los vuelos se reanudarían antes de esta fecha.
Mientras el funcionario no dii una fecha específica, queda menos de un mes para que acabe la medida migratoria, por lo que, en solo cuatro semanas, los vuelos de deportación entre EEUU y Cuba regresarían luego de haber sido suspendidos hace años por la pandemia de coronavirus.
De momento, las autoridades de estas naciones no han llegado a un acuerdo sobre la frecuencia en la que se llevarán a cabo estos vuelos, pero Fernández de Cossío señala que no hay razón por la que estos no pudieran volver “a los niveles previos a la pandemia de aproximadamente dos veces al mes”.
El funcionario indicó que no está claro cuántos vuelos se tendrían que hacer para que la administración de Joe Biden pueda disuadir a los migrantes cubanos de intentar llegar a EEUU de manera ilegal. Es importante recordar que se han planeado cinco vuelos de esta naturaleza desde noviembre de 2022, pero los cinco fueron cancelados por distintos motivos.
Los vuelos dejaron de realizarse durante el 2020 debido a la crisis sanitaria que afectó a todo el mundo durante la pandemia de COVID-19. Durante ese periodo de tiempo, el país norteamericano solo envió algunos pequeños grupos de regreso a la Mayor de las Antillas.
Fernández de Cossío también habló sobre el programa de parole humanitario, el cual ofrece 30.000 visas mensuales a cubanos, venezolanos, nicaragüenses y haitianos que cuenten con un patrocinador en EEUU.
A su parecer, el programa, el cual permite una estancia legal de dos años y la oportunidad de trabajar en EEUU, ha tenido éxito a la hora de disminuir el número de migrantes cubanos que intentan cruzar ilegalmente la frontera, aunque considera que no era “una solución a largo plazo”.
Las declaraciones del viceministro llegan luego de una nueva ronda de conversaciones migratorias que se llevaron a cabo la semana pasada en Washington D.C.
Durante estas reuniones, ambas naciones han resaltado los aspectos de cooperación exitosos, y señalado cuestiones que han hecho difícil que se cumplan los acuerdos bilaterales.
Mientras la fricción ha sido evidente en algunos aspectos, ambas naciones coincidieron en que lo más importante era buscar la manera de garantizar una migración organizada, legal y segura hacia los Estados Unidos.
