Varios actores cubanos han salido en tenido que salir en defensa de su compañero de gremio Roberto Espinosa Sebazco, quien ha sido víctima en las últimas semanas del acoso por su personaje de René en la polémica telenovela en curso “El rostro de los días”.
En el dramatizado Espinosa, de 28 años, da vida a René —o “Michi”— un nefasto hombre que desea y acosa a su hijastra, una menor de edad que cursa la enseñanza secundaria. Sin embargo, el repudio a su personaje se vio acrecentado después de los capítulos 66 y 67 cuando termina abusando sexualmente de la adolescente.
A raíz de esto, el actor ha recibido una ensarta de comentarios denigrantes, ofensas y burlas irresponsables en redes sociales.
Ante este panorama, Luis Alberto García —protagonista de importantes clásicos de la cinematografía nacional como “Clandestinos” y “Guantanamera”— compartió una importante reflexión sobre la diferencia entre la televisión y la realidad.
“Actor. ¿Pueden leerlo y entenderlo? Estudió actuación y se dedica a actuar. Su personaje en la telenovela de este largo verano es deleznable y ruin. Un pederasta de esos que desafortunadamente existieron, existen y existirán en todas partes del mundo. Roberto ha asumido con harto profesionalismo ese papel tan complejo y le ha quedado muy bien”, sentenció.
“Por eso es que su ‘René-Machi’ cae tan mal a muchos espectadores. Que le digan lo mala persona que es el personaje que interpreta, es un gran elogio a su trabajo”.
No es la primera vez
Por último, alertó que esta no es la primera vez que un artista termina arrastrando un rol, por culpa del odio injustificado de la audiencia. Entre sus ejemplos citó al difunto Manolo Melián, quien hizo de villano en una popular serie de aventuras, y a Carlos Massola, que perdió oportunidades laborales por su afeminado Leoncio en “El Tiempo Joven No Muere”. Incluso, al propio Jorge Pichi” Perugorría quien hasta el sol de hoy lo siguen asociando con Diego de “Fresa y Chocolate”.
“Ahora atacan a este muchacho. ¡Hay que respetar a quien bien trabaja! Sobre todo, porque con su labor se está poniendo el dedo en una llaga abierta que nunca se airea públicamente. ‘René-Machi’ ayuda a desenmascarar a todos esos hijos de la gran puta que abusan sexualmente de menores y adolescentes, contra los cuales deberíamos tener leyes más fuertes”.
“Es una cochinada decirle ‘el violador’ a alguien que debe ser muy buena persona”, concluyó.
