Madre cubana pide visa humanitaria para salvar a su hijo con leucemia
El pequeño fue diagnosticado cuando solo tenía un año y nueve meses de vida, y desde entonces, su condición se ha deteriorado
Una familia cubana ha pedido ayuda para conseguir una visa humanitaria, pues un pequeño de solo siete años requiere con urgencia viajar a los Estados Unidos para tratar su leucemia.
“Esto es un caso de urgencia, es la única forma de salvar la vida de mi niño; su enfermedad se agrava cada día y reduce las posibilidades de una cura”, indicó Arlety Llerena Martínez, madre del niño, al medio independiente CubaNet.
De acuerdo con ella, el pequeño Jorge Esteban Reina Llerena, conocido cariñosamente por todos como Jorgito, fue diagnosticado con esta enfermedad desde que tenía un año y nueve meses de edad, lo que ha hecho necesario someterlo a múltiples operaciones e internamientos en el hospital.
“Mi corazón de madre estalló en mil pedazos cuando el médico de cabecera me explicó que con esta enfermedad tenía una probabilidad de vida de un 75 por ciento”, explicó.
Tras haber superado una etapa de quimioterapias invasivas y tratamiento vía oral, el pequeño tuvo una recaída. Debido a esto, las probabilidades de vida disminuyeron a un 40%, algo que ha preocupado a los familiares.
“Siempre mantuve la esperanza de que todo este sufrimiento y dolor de mi bebé era para curar su enfermedad”, dijo la mujer, pero reconoció que el proceso ha sido muy traumático para el menor y para toda la familia.
La madre del menor señala que, durante la tercera de sus recaídas, ocurrida hace menos de un año, las probabilidades de vida de Jorgito disminuyeron a solo 10%, algo que su familia se reúsa a aceptar.
La madre del pequeño señala que este mal lo ha dejado con una vida fuera de lo normal, pues el declive de su sistema inmunológico ha provocado la aparición de otras enfermedades como neumonía, llevándolo en varias ocasiones hasta terapia intensiva. De igual manera, señaló que Jorgito no puede ir a la escuela ni a jugar al parque como un niño normal.
“Su vida no es normal; el curso pasado venía la profesora a darle clases en la casa, pero hay escasez de profesores en el país”, declaró el citado medio.
De momento, el pequeño se mantiene con un tratamiento de quimioterapia cada 28 días en el Instituto de Hematología e Inmunología en La Habana, lo que lo ha estabilizado, pero su familia está consciente de que su estado podría empeorar en cualquier momento.
“Es muy triste y doloroso para mí escuchar que mi niño necesita ―y es la única salvación― un trasplante medular que en Cuba no se realiza. Mi preocupación, como madre desesperada, es que con un 10% de vida en el país solamente se le está poniendo tratamiento de mantenimiento, pues no tienen otra opción”, explicó.
La mujer señala que la Isla no cuenta con los recursos para efectuar esta operación, por lo que la única esperanza que tiene Jorgito es poder viajar a EEUU.
“La única esperanza para que mi niño se salve es viajar a Estados Unidos para hacerle el trasplante de médula”, agregó.
El padre del menor reside en EEUU, y lo inscribió en el Hospital Infantil Nicklaus, de Miami, donde los expertos coinciden en que la única solución es un trasplante de médula ósea.
Cuando la familia inició con los trámites para la visa humanitaria, las autoridades indicaron que recibirían una respuesta en 120 días, sin embargo, este tiempo ya se venció.
“Ya estoy desesperada. Cada día que pasa la agonía es peor. Como madre, lo único que pido es que nos ayuden en este proceso migratorio, que se logre y que nos llegue la cita. Su papá es quien va a correr con todos los gastos del proceso, lo único que necesitamos es la visa, que [el niño] sea aceptado para poder hacer su tratamiento, que pueda vivir y ser feliz”, concluyó la preocupada madre.