Madres denuncian que no hay suficiente leche para sus niños en Pinar del Río
Ante la poca leche repartida mensualmente por el régimen, las mujeres deben acudir a negocios privados en donde pagan precios exagerados
Las madres cubanas en el municipio de San Juan y Martínez, ubicado en la provincia de Pinar del Río, están llegando al límite y se han quejado de la escasez de leche en el territorio, lo que impide que puedan alimentar de manera adecuada a sus hijos menores de edad.
Una de estas madres se puso en contacto con el medio independiente Periódico Cubano, señalando que la situación actual era desesperante debido a que, para poder conseguir leche para sus hijos, estas debían de acudir al mercado informal, donde se debían pagar precios sumamente elevados.
La mujer indicó que, desde hace unos dos meses, los menores únicamente reciben dos bolas de leche al mes, lo que representa una reducción considerable si se compara con periodos anteriores.
Esto hace que muchos acudan a tiendas privadas en un intento por conseguir el producto, esencial durante el desarrollo de los niños, pero el principal obstáculo con el que se topan son los precios.
La denunciante indicó que, en las Mipymes (Micro, Pequeñas y Medianas Empresas), el precio de la bolsita de leche alcanza hasta los 1.000 pesos cubanos (CUP), cifra completamente desproporcionada con el salario mínimo que se recibe en Cuba, que es solo de 2.100 CUP.
La mujer considera que la situación no puede continuar así, y que pareciera que las autoridades de la Isla se estaban burlando del pueblo al permitir este tipo de precios con los salarios que ofrecen.
“Esto es una falta de respeto. No hay salario que alcance para comprar leche en las tiendas privadas”, redactó la desesperada madre.
La escasez de alimentos no es nada nuevo en la Isla, sin embargo, se ha agravado en los últimos meses debido a la actual crisis económica que azota al país. Cifras oficiales señalan que, actualmente, la Isla cuenta con menos leche que la que tenía durante el denominado “Periodo Especial”.
Entre los principales problemas que llevan a esto se encuentran los bajos precios que el gobierno castrista paga a los campesinos por la leche, lo que lleva a muchos de estos a recurrir a otras soluciones como vender por su cuenta o fabricar otros productos como queso y crema, los cuales representan una mejor ganancia.
De igual manera, la reducción de la fuerza laboral en el campo ha jugado su papel en la disminución de la producción de leche, pues cada vez más personas se están dando cuenta que no vale la pena seguir arriesgando su vida ante el notable incremento del robo de ganado, el sacrificio ilegal y otros delitos violentos relacionados con forajidos.
