Una activista por los derechos humanos, conocida como Sara Cunningham, fundó la Organización No Gubernamental (ONG) estadounidense “Free Mom Hugs”; la cual tiene como principal objetivo brindar apoyo y algo de cariño a los jóvenes pertenecientes a la comunidad LGBT+ que han atravesado por la difícil experiencia de sentir el rechazo de sus padres, luego de revelarles su género.
Cunningham, afirma que al enterarse del gran sufrimiento que muchos jóvenes padecen ante el rechazo de los seres que se suponen más deberían amarlos, se sintió en el deber de buscar una manera de hacer algo por ellos; probablemente no eliminando del todo su dolor, pero sí ayudándolos a sentirse mejor.
De acuerdo a información ofrecida por el portal web VIX, la activista estadounidense sostuvo: “Soy una mamá cristiana con un hijo gay que vive en Oklahoma y digo que suficiente es suficiente. Si yo no peleo por mi hijo (y sus derechos) como si mi cabello estuviera en llamas, ¿entonces quién lo hará?… Es hora de que celebremos a nuestros hijos LGBT. Y no me detendré hasta que deje de escuchar historias de horror de la comunidad LGBT y sus madres”.
A través de su cuenta en la plataforma social de Instagram, Free Mom Hugs manifiesta que además de ofrecer abrazos a jóvenes LGBT+, las madres que componen esta organización los apoyan participando junto a ellos de los diferentes eventos realizados en las diferentes localidades de Estados Unidos, tal como es el caso de las marchas del orgullo gay.
Asimismo, la fundadora de esta ONG explica que la misma tuvo sus inicios durante el año 2015, durante la realización de la primera marcha de orgullo gay realizada en la ciudad de Austin, a la que se presentó llevando un cartel que tenía escrita la frase: “¿Quieres un abrazo?, solo acércate”, y recordó que en esa ocasión una jovencita de 25 años de edad se acercó a ella y aceptó su ofrecimiento.
Sara cuenta que cuando aquella muchacha aceptó su gesto, le reveló que su madre no la había abrazado desde el momento en que le confesó que era lesbiana, cuatro años atrás, por lo que se sintió motivada a seguir haciendo este tipo de acciones en las protestas LGBT+ y ofrecer cariño y consuelo a las miembros de esta comunidad.
Luego de un tiempo, la fundadora de la señalada institución logró que varias de sus amigas se sumaran a su proyecto, reuniendo en la actualidad a más de 1000 personas en todo el territorio estadounidense, con quienes organizan actividades y gestionan viajes a las ciudades en las que se celebran las marchas de orgullo; revelando que “Últimamente también se han sumado padres e incluso pastores de iglesias en Texas”.
Esta madre también comentó que una de las razones por las que consiguieron reunir esta cantidad de voluntarios, se debe a la ayuda que les brindó la escritora y bloguera Jen Hatmaker, quien habló de Sara y compartió a través de sus redes sociales las diferentes actividades de la organización, siendo tan bien acogidas que incluso han asistido a matrimonios gays reemplazando a los padres que se resistieron a apoyar a sus hijos por motivos morales.
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