Mario Limonta reaparece tras la muerte de su esposa Aurora Basnuevo
El actor cubano Mario Limonta agradeció los mensajes que recibió tras la muerte de su esposa Aurora Basnuevo, el pasado 26 de septiembre, y manifestó su intención de volver a trabajar.
“Hoy visité a Mario y les agradece a todos sus mensajes. Y a los realizadores, el hombre está listo para trabajar”, expresó en su cuenta de Facebook el también actor Hilario Peña, quien visitó a Limonta y compartió una foto junto a él.
Fue durante este encuentro que el actor de 86 años expresó su deseo de volver a pararse ante las cámaras y emprender nuevos proyectos en el cine o la televisión. De inmediato la publicación se llenó de comentarios lamentado su perdida y deseándole lo mejor en este nuevo comienzo.
¡Qué bueno saber a Mario con ánimos de trabajar y a ti haciéndole la visita!”; “¡Que falta nos hace actores como Mario en pantalla!”; “¡Un abrazo fuerte mi buen amigo! Aunque no lo conozca físicamente, dígale de favor cuando vuelva a visitarlo, que el público cubano ama todo su trabajo y lo admira. Dígale que es un orgullo para nosotros que sea un artista cubano”, son algunos de los mensajes que se leen en el post.
Hace un par de años, el querido actor cubano conocido por su participación en el mítico programa radial “Alegrías de sobremesa”, confesó haber sido víctima del alcoholismo. El veterano de la interpretación catalogó esa etapa de su vida como una de las más difíciles.
“Yo estuve un tiempo bebiendo y me puse muy mal. En el Periodo Especial justamente. No es algo que oculto”, declaró el también dramaturgo en una entrevista concedida al oficialista Cubadebate.
Según cuenta Limonta, fue un papel en una cinta dirigida por Tomás Gutiérrez Alea, lo que le hizo cortar su adicción. “La bebida me tenía liquidado, estaba flaco, al punto que le preguntaban a Aurora si estaba enfermo. Ese mismo día dejé de beber. 1994. La bebida casi termina con mi vida”, contó el actor.
El actor es nacido en la provincia de Guantánamo, aunque a los pocos meses de vida Mario Eddy Limonta Louit se trasladó a la capital cubana, luego de que su padre —tabacalero de profesión— consiguiera un contrato. A los 7 años, se volvió a mudar, esta vez para Holguín, donde la familia era copropietaria de una fábrica de tabacos.
Mario trabajó como tabaquero y lector de tabaquería, hasta que unos amigos lo convencieron para que me presentara en el programa “La corte suprema del arte”, de José Antonio Alonso. Ahí conoció a la actriz Aurora Basnuevo, con quien estuvo casado hasta el día de su muerte.
Tengo lindos recuerdos de niña con su programa alegría de sobremesa. A esa hora había una rutina de lunes a viernes en mi casita alegre y bonita ” así veía yo esa casita “
Mario Limonta actor magnifico al q respetamos y admiramos por su obra artistica q nos enorgullece al lado de la mulatisima un duo q quedara para la historia de la cultural cubana un fuerte abrazo y bendiciones de salud te deseo.de todo corazon compatriota.