Más de 1.400 migrantes detenidos en primeros días del mandato de Trump
La Casa Blanca ha destacado estos operativos como una muestra de su compromiso con la seguridad nacional
En los primeros días del segundo mandato de Donald J. Trump, su gobierno ha implementado una política migratoria agresiva que incluye la deportación masiva de migrantes indocumentados y un significativo refuerzo de la seguridad en la frontera con México.
La Agencia de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) ha informado que, en el marco de las nuevas directrices presidenciales, se realizaron más de 1.400 arrestos de personas sin documentos legales y se emitieron 1.243 órdenes de detención en todo el país.
La Casa Blanca ha destacado estos operativos como una muestra de su compromiso con la seguridad nacional. En un comunicado, se resaltaron casos como el de Luis Alberto Espinoza Boconsaca, detenido en Buffalo el 23 de enero tras ser condenado por violación, y Cristofer Alexander Ramírez Olivia, arrestado el mismo día en St. Paul por un delito de conducta sexual con un menor.
Vuelos de deportación y apoyo militar
En coordinación con el Departamento de Defensa (DOD, por sus siglas en inglés), se han llevado a cabo vuelos de deportación hacia Guatemala y México.
Según fuentes oficiales, dos aviones militares C-17 con cerca de 80 personas a bordo, cada uno, partieron recientemente hacia Guatemala. Además, México aceptó recibir cuatro vuelos de deportados en un solo día, según confirmó Karoline Leavitt, portavoz de la Casa Blanca: “Gracias al presidente Trump: ¡Ayer, México aceptó un récord de cuatro vuelos de deportación en un día! México también ha movilizado a 30.000 guardias nacionales”.
Sin embargo, estas declaraciones han generado polémica. Antes del anuncio de Leavitt, NBC News reportó que México habría rechazado el aterrizaje de un avión militar estadounidense con migrantes a bordo, información desmentida tanto por la funcionaria como por las autoridades mexicanas.
El Pentágono, por su parte, ha incrementado su apoyo logístico a las deportaciones, facilitando el traslado de más de 5.000 migrantes desde San Diego, California, y El Paso, Texas, en los últimos días.
La frontera sur de Estados Unidos también ha visto un aumento en la presencia militar. El secretario de Defensa en funciones, Robert Salesses, autorizó el despliegue de 1.500 soldados adicionales, lo que representa un incremento del 60 % en el personal militar en la región desde el inicio de la nueva administración. Estas fuerzas incluyen helicópteros, personal de inteligencia y apoyo aéreo para las labores de vigilancia.
Críticas y tensiones
Las medidas adoptadas por Trump han reavivado el debate sobre la política migratoria del país. Organizaciones defensoras de derechos humanos han criticado duramente los decretos presidenciales que permiten a los agentes de ICE realizar redadas en lugares anteriormente restringidos, como escuelas, hospitales y refugios.
Además, el endurecimiento de las deportaciones y el despliegue militar en la frontera han aumentado las tensiones diplomáticas con México y otros países de la región, mientras activistas denuncian el impacto humanitario de estas políticas.
El retorno de Trump a la Casa Blanca parece marcar una intensificación en la lucha contra la inmigración irregular, con medidas que prometen seguir generando controversia y polarización en el panorama político de Estados Unidos.