Las autoridades cubanas reconocieron un nuevo récord histórico en el número de abstenciones durante las elecciones de los delegados a las asambleas municipales del Poder Popular en Cuba (PCC), lo que denota niveles de descontento y rechazo nunca antes vistos.
Según el reporte preliminar de las 05:00 p.m., la Comisión Electoral Nacional (CEN), reflejaba que de los más de ocho millones de electores convocados, solo el 63,85% había asistido, lo que significa que el 36.15% se negó a participar en estas “elecciones”.
Este número representa una disminución de 18,2 puntos por debajo de la menor cifra registrada desde el inicio de estos comicios en 1976.
#actualización hasta 5:00 p.m.
Votaciones 2017 / Votaciones 2022
Votos: 7.014.132 Votos: 5.332.591
% votos: 82,05% % votos: 63,85%🚨 Cifras oficiales de un proceso sin transparencia que no permite observadores🚨 pic.twitter.com/wyK0bl7Kdu
— Proyecto Inventario (@invntario) November 28, 2022
La diferencia es obvia cuando se comparan con los números registrados durante el 2017, año en el que se obtuvo una participación del 85,94%.
Es importante mencionar que el éxodo masivo de cubanos hacia el extranjero jugó su parte a la hora de registrar tantas abstenciones, pues estas personas permanecen en las listas electorales hasta dos años después de su partida, tiempo que debe de pasar para que la residencia sea considerada como perdida.
El casi 40% de abstención se obtuvo pese a los esfuerzos del CEN para fomentar la participación ciudadana, extendiendo una hora más el horario de votación, medida que solo se toma cuando existe un impedimento como el mal tiempo meteorológico el día de las elecciones.
Con esto, las elecciones terminaron a las 7:00 p.m., cuando estaban programadas hasta las 6:00 p.m., esto “a solicitud de los consejos electorales en varios territorios y de los propios electores”.
De igual manera, el designado presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, hizo lo posible para fomentar la participación ciudadana, planificando su gira internacional para poder regresar a La Habana este domingo, con el objetivo de acudir a su centro de votación.
En su discurso, el sucesor de Raúl Castro reconoció el rechazo de la población, atribuyéndolo, como es costumbre, a una campaña de descrédito hecha desde el exterior.
“Hoy Cuba sale a votar a pesar de la asfixia económica y una campaña de descrédito”, declaró.
Por último, el “mandatario” realizó un último intento para llevar a la gente a los centros de votación, señalando que este ejercicio era necesario para elegir a los representantes municipales, como si eso fuera hacer cambiar de opinión a un pueblo que se encuentra cansado de la administración castrista.
“Este ejercicio es una responsabilidad ciudadana porque estamos eligiendo a nuestros representantes en los órganos del municipio, principal estructura de Gobierno del país. Está en consonancia con el trabajo en los últimos años para perfeccionar la democracia socialista”, agregó.
Si bien los motivos por los cuales tantas personas no acudieron a votar este domingo pueden ser varios, lo cierto es que los números reflejan un nivel nunca antes visto de rechazo por parte del pueblo, el cual está perdiendo el miedo a decir que no desea participar en estos ejercicios.
