Masones de Cuba rechazan al Gran Maestro impuesto por el régimen
Urquía Carreño fue expulsado de la organización tras el robo de 19.000 dólares que estaban bajo su cuidado, pero el MINJUS anuló esa decisión
La restitución del Gran Maestro Mario Alberto Urquía Carreño por parte del régimen castrista no salió como esperaban, pues el Supremo Consejo y de la Gran Logia de Cuba se niega a aceptarlo debido a la polémica por la cual arrastró a los masones de la capital.
Urquía Carreño fue restituido en su viejo cargo por la Dirección de Asociaciones del Ministerio de Justicia (MINJUS) de Cuba, negando así la decisión tomada por la mayoría de la Logia de expulsarlo de su cargo tras el robo de 19.000 dólares que estaban bajo su cuidado.
El hecho de que el entonces Gran Maestro no alertara a nadie en la organización sobre el robo llamó la atención de muchos tras ser descubierto, pero su decisión de no denunciar el robo ante las autoridades de la Isla lo pusieron bajo sospecha, haciendo que varios miembros masones lo acusaran de cometer el robo en un acto de “alta traición”.
“Los masones no aceptan a Urquía; muchas logias van a acordar no reconocerlo y hacerlo saber al Registro de Asociaciones del MINJUS”, dijo una fuente dentro de la Logia al medio independiente CubaNet.
Esta personas, que solicitó permanecer en el anonimato, dijo además que existía mucho desconcierto sobre la situación, pero que el sentimiento unánime era el de rechazo.
De acuerdo con el citado medio, algunos masones están dispuestos a renunciar a sus posiciones si Urquía no renuncia a su cargo, mientras que otros quieren acudir en grandes grupos al edificio de la Gran Logia para protestar por lo ocurrido, exigiendo la salida del mismo.
La fuente reveló que uno de ellos, el maestro Karel Miralles Sánchez, se plantó en días recientes frente al edificio de la Gran Logia de Cuba a manera de protesta, exigió que Urquía presentara una renuncia formal.
“No estoy convocando a nada ni a nadie; me mueve una situación personal, estoy ejerciendo mi derecho a la protesta, uno de los primeros derechos que me fueron conferidos al iniciarme en esta augusta institución”, dijo Miralles Sánchez en un video.
Otros miembros señalan que el descontento es muy grande, por lo que no dudarán en repetir la expulsión, pese a la decisión del MINJUS.
“Si los masones, en mayoría, decidimos que no lo queremos, debe entregar el cargo. Si el MINJUS considera que no es el modo correcto de expulsarlo, repetimos el proceso ahora mismo”, declaró otra fuente de CubaNet.
“Una mayoría abrumadora no desea que siga guiando nuestra fraternidad quien es el responsable material y moral de la pérdida de un dinero donado para paliar la situación de hermanos en desgracia”, agregó recordando que el dinero robado iba a ser utilizado para comprar alimentos.
Los masones entrevistados por el medio independiente también acusaron a la Seguridad del Estado de estar detrás de toda la situación.
“Está jugando con fuego. Quién sabe si este sea el empujón que necesitamos los masones para definitivamente colocarnos al frente de los cambios que necesita Cuba”, agregó uno de ellos.
