Médicos neurocirujanos del Reino Unido realizan cirugía a un bebé que aún permanecía dentro del útero de su madre, reparando un defecto congénito que le detectaron mientras aún se encontraba en período de gestación.
Esta es la primera vez que se realiza una intervención quirúrgica de este tipo, y por medio de ella lograron corregir el padecimiento de espina bífida que presentaba el bebé en cuestión.
La espina bífida es un defecto congénito por medio del cual no se produce el cierre completo del tubo neural; el tubo neural es la estructura embrionaria de la cual se deriva la columna vertebral, las meninges y el cerebro.
Cuando un niño padece de espina bífida se produce una formación defectuosa de la columna vertebral y la médula espinal, pudiendo tener (según el tipo de espina bífida) consecuencias de graves a leves y pudiendo solucionarse en ocasiones este problema a través del cierre quirúrgico del defecto.
Los hechos se desarrollaron en las instalaciones del King’s College Hospital, y lo hicieron por medio de lo que denominaron como una “fetoscopia”.
Para llevar a cabo la cirugía hicieron pequeñas incisiones en el abdomen de la madre, a través de las cuales introdujeron todos los implementos de trabajo, además de una cámara que les permitió visualizar las manipulaciones que estaban realizando sin necesidad de sacar al niño del vientre de su madre.
El procedimiento tuvo una duración de tres horas, y todo resultó favorablemente; poco tiempo después de la intervención, la madre trajo al mundo al niño, y según lo que ella misma afirma, la espalda de su hijo “está curando bien”.
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— Trick Hat Media (@trickhatmedia) May 18, 2019
