Mercado de 3ra y 70: venden leche en polvo a casi 3.000 CUP por kilo

El supermercado de 3ra y 70, situado en el edificio del hotel Gran Muthu Habana en Miramar, continúa provocando indignación, con una foto reciente compartida en redes sociales revelando que el lugar vende leche en polvo a precios exorbitantes.

Las imágenes muestran este producto empacado en bolsas de nylon sin etiquetado claro sobre su origen, a un precio de 7 dólares (USD) por 800 gramos de leche, lo que equivale a más de 2.400 pesos cubanos en el mercado informal, donde 1 USD se cotiza a 340 CUP.

El precio está establecido en 8,75 USD por kilogramo, equivalente a aproximadamente 2.975 pesos cubanos. Este monto supera con creces el salario mínimo nacional, fijado en 2.100 CUP desde la implementación del Ordenamiento Económico en 2021, dejando fuera de alcance un producto básico como la leche para la mayoría de la población.

El origen y las condiciones de esta leche en polvo han suscitado múltiples cuestionamientos en redes. Algunos usuarios especulan que podría tratarse de donaciones internacionales que han sido reenvasadas para su venta en dólares, algo que se ha registrado en el pasado.

Por otro lado, se han planteado preocupaciones relacionadas con la calidad y la seguridad alimentaria del producto. El hecho de que sea reenvasado sin un etiquetado adecuado ha generado desconfianza entre los consumidores, quienes temen que pueda haber adulteraciones en el proceso.

La venta en dólares excluye a gran parte de la Isla

El supermercado de 3ra y 70, recientemente inaugurado, opera únicamente con pagos en dólares estadounidenses. Esto margina automáticamente a quienes dependen de pesos cubanos, profundizando las desigualdades sociales.

Esta política, además, evidencia cómo productos básicos se convierten en privilegios reservados para quienes tienen acceso a divisas, mientras la mayoría de los cubanos lucha por satisfacer necesidades esenciales.

Entre las críticas más duras se encuentran las relacionadas con la situación de los niños cubanos, muchos de los cuales carecen de acceso regular a leche.

“Mientras los niños del país toman agua con azúcar, aquí venden leche de donación en dólares”; “Cuba: primera potencia reenvasadora del mundo” y “El bloqueo no afecta la venta de leche en dólares”, fueron algunos de los comentarios.

La comercialización de esta leche a precios exorbitantes no es un caso nuevo, sino un ejemplo más de las dificultades diarias que enfrenta la población cubana para cubrir sus necesidades básicas. La dolarización parcial de la economía, sumada a una creciente dependencia de las remesas y del mercado negro, está profundizando las brechas entre quienes tienen acceso a divisas y aquellos que no cuentan con esa ayuda desde el extranjero.