México considera recibir a migrantes cubanos deportados desde EEUU

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, confirmó el viernes 3 de enero que el país azteca está abierto a colaborar con EEUU para aceptar a los migrantes deportados, incluidos los cubanos, si no pueden ser enviados directamente a sus países de origen.

Esta decisión surge tras las presiones iniciales del gobierno mexicano para que el presidente electo de Estados Unidos, Donald J. Trump, priorice las deportaciones directas hacia las naciones de procedencia de cada migrante.

Durante una conferencia de prensa, Sheinbaum indicó que se buscará establecer mecanismos conjuntos con EEUU, aunque no proporcionó detalles sobre cómo se llevará a cabo esta colaboración. Sin embargo, aclaró que el acuerdo no se extenderá a todas las nacionalidades y que su gobierno podría considerar solicitar apoyo económico para facilitar la logística del proceso.

“Ya habrá tiempo de hablar con el gobierno de Estados Unidos si realmente se dan estas deportaciones, pero los vamos a recibir aquí, los vamos a recibir adecuadamente y tenemos un plan”, afirmó Sheinbaum, quien asumió el cargo tras la salida de Andrés Manuel López Obrador.

🚨| ÚLTIMA HORA: 🇲🇽🇺🇸 La presidente mexicana Claudia Sheinbaum dice que permitirá al presidente Trump utilizar a México como centro de deportación, incluso para inmigrantes no mexicanos. ¿Qué te parece esta reacción de la socialista Sheinbaum? pic.twitter.com/xVmNufUWwe

— Eduardo Menoni (@eduardomenoni) January 4, 2025

Históricamente, México ha recibido migrantes deportados de países como Cuba y Venezuela, especialmente en casos donde sus respectivos gobiernos se niegan a aceptar vuelos directos desde Estados Unidos.

En respuesta a esta problemática, el gobierno mexicano está organizando una reunión regional de cancilleres durante este mes con el objetivo de coordinar estrategias y reducir la presión en la frontera norte, previniendo así una potencial crisis humanitaria.

La posibilidad de deportaciones masivas, una promesa hecha durante la campaña de Trump, podría aumentar significativamente el flujo de migrantes en las ciudades fronterizas mexicanas, donde las condiciones de inseguridad ya son alarmantes. Migrantes de otras nacionalidades corren el riesgo de ser víctimas de delitos como secuestros y extorsiones en estas áreas.

Políticas previas de esta naturaleza han expuesto los peligros que enfrentan los migrantes. Durante el primer mandato de Trump, el programa Protocolos de Protección a Migrantes (MPP), conocido como “Quédate en México”, obligó a miles de solicitantes de asilo a permanecer en territorio mexicano mientras sus casos eran evaluados. Las condiciones precarias y la inseguridad en las zonas fronterizas generaron fuertes críticas.

Se estima que más de 70.000 migrantes fueron enviados a México bajo el MPP. En ciudades como Tijuana y Ciudad Juárez, muchos enfrentaron la falta de recursos, viviendo en campamentos improvisados sin acceso adecuado a servicios esenciales. La saturación del sistema migratorio extendió los tiempos de espera en los tribunales de inmigración, lo que llevó a varios solicitantes a desistir de sus casos.

El programa fue suspendido por Joe Biden en enero de 2021, aunque una decisión judicial lo reactivó temporalmente en diciembre de ese año. En agosto de 2022, el MPP fue desmantelado definitivamente. No obstante, con el regreso de Trump a la presidencia, existe la posibilidad de que los migrantes cubanos vuelvan a enfrentar medidas similares.