México trabaja en las gestiones para efectuar vuelos de deportación a Cuba
Esto forma parte de los acuerdos establecidos el pasado 22 de septiembre en Ciudad Juárez, Chihuahua, durante una reunión con EEUU
Las autoridades migratorias de México han estado trabajando en cumplir con los acuerdos establecidos el pasado 22 de septiembre en Ciudad Juárez, Chihuahua, durante la Reunión Interinstitucional con sus contrapartes estadounidenses, esto para abordar el incremento del flujo migratorio irregular.
En ese sentido, el Instituto Nacional de Migración (INM) afirmó que la Secretaría de Relaciones Exteriores está llevando a cabo gestiones con los gobiernos de Brasil, Colombia, Cuba, Nicaragua y Venezuela para que estos países acepten vuelos de deportación desde el territorio azteca.
Para esto, la institución está contratando los servicios de transportes aéreos y terrestres para trasladar a estos indocumentados a otras regiones del país, con el objetivo de brindarles atención o deportarlos, dependiendo de su caso.
A través de un comunicado, el gobierno mexicano también informó que se encuentra en busca de un terrero adecuado para establecer un albergue de puertas abiertas que ayude a núcleos familiares y menores de edad en Ciudad Juárez, urbe fronteriza con El Paso, Texas.
De acuerdo con el INM, hay un millón 566.948 migrantes indocumentados en el territorio azteca, los cuales han ingresado al país desde el pasado 1 de enero de 2023.
Los esfuerzos demostrados por México llegan en medio de una de las mayores luchas que Estados Unidos ha realizado contra la migración ilegal.
Esta semana, la administración de Joe Biden anunció que expandirá partes del muro fronterizo con México, esto con el objetivo de frenar el tránsito de personas indocumentadas en el Valle del Río Bravo, Texas.
A su vez, se suman a diferentes medidas que el país azteca ha realizado en los últimos meses, una de ellas siendo la suspensión de salvoconductos para indocumentados que arribaban desde la frontera sur del país, los cuales tenían citas agendadas a través de la aplicación CBP One.
El salvoconducto era entregado a personas con citas en la frontera de EEUU, y permitía que los migrantes pudieran volar hacia el norte de México sin necesidad de preocuparse por las autoridades.
Sin embargo, las autoridades migratorias se percataron de algunas inconsistencias, pues los indocumentados debían estar en el centro de México o en el norte del país para poder agendar una de estas citas.
Esto llevo al descubrimiento de que estaban utilizando Redes Virtuales Privadas (VPN, por sus siglas en inglés) para enmascarar su ubicación geográfica y poder realizar el trámite desde fuera de México.
Debido a esto, el INM consideró que los migrantes que llegaban con una cita a México estaban incurriendo en un fraude, frenando la emisión de salvoconductos. Esto dejó a miles de migrantes, entre ellos cubanos, varados en la ciudad fronteriza de Tapachula, en Chiapas.