Un cubano, residente en Ciudad Juárez, estado mexicano de Chihuahua, se ha hecho famoso entre los habitantes de la localidad por vender nada más y nada menos que tortas o “bocaditos” de lechón a las brasas y burritos de carne deshebrada.
Esta forma de sustento económico encontrada por el migrante, identificado como “Carlos”, ha rendido sus frutos. Sobre todo, por lo novedoso del plato para los mexicanos y el delicioso saber de cocina caribeña.
De acuerdo con reportes del diario local El Heraldo de Juárez, los juareños aseguran nunca haber visto un espectáculo gastronómico de ese tipo. Los transeúntes, al parecer, se quedan hipnotizados al ver al cubano lazquear los trozos de carne de un cerdo o “cochinito” colocado en forma de display sobre la mesa.
Un gran cúmulo de isleños asentados temporalmente en el paso fronterizo de Ciudad Juárez, hoy en día, se encuentran a la espera de saber si será aprobado -o no- su solicitud de asilo político en Estados Unidos. Este proceso puede llegar a demorar hasta seis meses y cada vez son más escasas las posibilidades de ser admitidos.
Mientras tanto, los migrantes se ven obligados a buscar alternativas para garantizar su seguridad económica.
Pizzas cubanas
El pasado mes de diciembre, tres isleños en Reynosa a la espera de su entrevista, llegaron a los titulares de los diarios después de abrir un singular comercio de pizzas cubanas.
“Nosotros vinimos a trabajar, a echarle ganas, a hacer por los nuestros”, declaró Luis, uno de los miembros de la triada, a la cadena Univisión. “Gracias a Dios el negocio va bastante bien, va próspero. Todo comenzó gracias a la publicación de una cliente en redes sociales, quien recomendó el sitio para comer y luego, dos medios de comunicación locales le dieron cobertura al producto”.
