Migrantes cubanos varados en Tapachula contemplan formar una nueva caravana
La decisión se debe a los recientes cambios de política hacia migrantes con citas agendadas a través del CBP One
El gobierno de México implementó recientemente nuevas medidas para los migrantes que acuden a la ciudad de Tapachula para iniciar un viaje hacia la frontera con Estados Unidos, lo que ha generado que miles de migrantes, entre ellos cubanos, queden varados en el lugar.
Ahora, estos indocumentados contemplan crear una nueva caravana migrante para comenzar a viajar hacia el norte del país, con la esperanza de llegar a tiempo a sus citas agendadas a través de la aplicación CBP One.
Los migrantes contemplan esta alternativa debido a que las autoridades migratorias del país azteca ya no están emitiendo salvoconductos, documentos esenciales para poder volar del sur al norte del país sin preocuparse por ser interceptados y deportados.
Miladis Calzados, una de las afectadas, indicó al medio local Diario del Sur que no quieren viajar en camión, pues se exponen a los muchos peligros que hay en México para los indocumentados.
“Irnos en autobús es arriesgarnos a que nos coja algún cártel de México”, dijo la mujer, a la que también le preocupa terminar como víctima de extorsión por parte de agentes de seguridad de México.
Otra migrante originaria de la Isla, identificada como Adilen Fernández, indicó que la aglomeración de indocumentados en Tapachula empeoró a causa de la medida, pues, sin salvoconductos, lo que llegan desde Guatemala no pueden salir de la ciudad chiapaneca.
“Dicen que no nos van a dar el permiso y así de sencillo quieren que nos quedemos callados, pero si ellos no nos dan los permisos vamos a tener que movernos en caravana porque no hay otra manera de salir de Tapachula”, recalcó al citado medio.
Cambio de políticas para cubanos con citas en CBP One
El Instituto Nacional de Migración (INM) anunció esta semana que dejaría de emitir salvoconductos a los cubanos que ingresaran al sur de México con citas hechas a través de la aplicación CBP One, esto debido a que consideraban que estaban participando en un tipo de fraude.
El problema se debe a que la aplicación tiene como requisito que el migrante se encuentre en el centro o norte de México para poder agendar una de estas citas en la frontera con EEUU, sin embargo, muchos de los migrantes utilizaban redes virtuales privadas (VPN, por sus siglas en inglés).
La herramienta digital permitía “enmascarar” la ubicación del usuario, por lo que muchos migrantes podían agendar sus citas sin siquiera estar en territorio azteca. Una vez en México, y al demostrar que ya se tenía una cita en la frontera, los indocumentados podían hacerse con un salvoconducto de manera fácil.
El INM consideró este comportamiento como un abuso a las normas establecidas por las autoridades norteamericanas, por lo que decidieron dejar de emitir estos documentos.