Migrantes que no puedan pagar seguro médico no recibirán visas
El gobierno de Estados Unidos dio a conocer que le serán negadas las visas a todos los migrantes que no puedan demostrar que tendrán un seguro médico cuando se conviertan en residentes permanentes o los recursos suficientes para costearse uno.
La medida entraría en vigor a partir del 3 de noviembre, cuando los oficiales consulares cuenten con la orden de negar visas de inmigración a los candidatos que no estén cubiertos “por seguros médicos aprobados” o que no puedan probar “que tienen los recursos financieros para pagar por costos médicos razonablemente previsibles”.
De acuerdo al diario The New York Times, Donal Trump alegó en la proclamación de la medida que los migrantes tienen más probabilidad de carecer de seguro médico, en comparación con los ciudadanos. Lo que en su opinión los convierte en una carga para los hospitales y los contribuyentes.
“El gobierno de Estados Unidos está haciendo el problema peor al admitir a miles de extranjeros que no hayan demostrado ninguna habilidad para pagar por sus gastos médicos. Los inmigrantes que ingresen a este país no deberían agravar nuestro sistema de salud y, por consiguiente, a los contribuyentes americanos con costos más altos”, manifestó el mandatario estadounidense.
Bajo esta premisa, el gobierno norteamericano podrá negar la entrada, visas y la residencia a inmigrantes que hayan utilizado servicios como Medicaid o los bonos de comida. Incluso la sospecha de que una persona podría llegar a hacer uso de estos beneficios es razón suficiente para que se le aplique la restricción.
La ley federal ya exige a aquellos que buscan convertirse en residentes permanentes que demuestren que no serán una carga para los Estados Unidos o una “carga pública”, como la llama gobierno de Trump.
Con la nueva medida, ahora los migrantes de bajos ingresos se verán en la disyuntiva de elegir servicios de salud necesarios o intentar permanecer legalmente en el país norteamericano.
Para la presidenta y directora ejecutiva de Public Health Solutions, Lisa David, lo anterior es la antesala de un problema serio para Estados Unidos y que incluso podría costarle mucho dinero al sistema, “la gente va a estar más enferma. No van a buscar atención médica o no hasta que tengan que ir a una sala de emergencias”, declaró la ejecutiva.