“¡Mira eso, asere!”: tiburón martillo muerde la balsa de pescadores cubanos
Las acciones del escualo tomaron por sorpresa a los pasajeros del navío, los cuales no pudieron ocultar su reacción ante la cámara
Un grupo de pescadores cubanos logró captar el momento exacto en el que un tiburón cabeza de martillo comenzó a atacar su balsa mientras se encontraban navegando cerca de las costas de La Habana.
El breve video, compartido en redes sociales, muestra a los pescadores mientras el animal nada alrededor de su balsa y comienza a morder varias partes del corcho.
Las acciones del animal evidentemente tomaron por sorpresa a los pasajeros del bote, los cuales no podían dar cuenta de lo que estaba ocurriendo frente a sus ojos.
“¡Qué clase de locura! ¡Mira eso, Asere! Cómo le cae a mordidas al corcho. ¡Ahí viene de nuevo!”, se escucha gritar a uno de los pescadores detrás de la cámara.
Este aclaró que el ataque del tiburón no los podía hundir, pero recalcó que este era un comportamiento que no se veía todos los días.
“No nos va a tumbar, pero… qué clase de tiburón. Son anécdotas que solamente nosotros vivimos”, agregó.
Otro de los pasajeros bromeó un poco, advirtiendo a su compañero que no sacara los pies de la balsa, esto mientras el animal seguía nadando alrededor del bote y tomando uno que otro bocado.
El video fue compartido en el perfil de Pesca en Miami, pero aclararon que el escualo fue visto cerca de la Mayor de las Antillas. En la publicación, varios internautas no pudieron evitar señalar el gran tamaño del animal.
“Son pescadores en Cuba. Los sorprenden un tiburón cornuda que les muerde la balsa. Es impresionante”, se lee en el post.
Mientras los avistamientos de tiburones cabeza de martillo en las costas cubanas son eventos relativamente frecuentes, es poco común que estos se muestren con un comportamiento tan agresivo.
El bote utilizado por los pescadores es de un diseño artesanal, el cual utiliza madera y hule espuma, de manera similar al utilizado por los balseros que intentan llegar a los Estados Unidos de manera irregular.
Mientras la flotabilidad de estos navíos no es cuestionada debido a la frecuencia con la que llegan hasta las costas norteamericanas, la fuerza de la estructura es otra historia, por lo que no cabe duda que los pescadores debieron de sentir un poco de miedo al ver cómo el tiburón mordía incesantemente la balsa.
