Modifican sistema de distribución de medicamentos por escasez en Cuba
La medida del régimen parece tener como objetivo el repartir “lo poco que hay”, sin resolver las causas verdaderas de la crisis
El Ministerio de Salud Pública (Minsap) ha anunciado una modificación en el sistema de distribución de medicamentos en las farmacias cubanas, con el objetivo de mitigar la grave escasez que afecta al país desde hace años.
La iniciativa, que comenzará a aplicarse esta semana, busca una distribución más equitativa para garantizar que los productos lleguen a quienes realmente los necesitan y evitar el acaparamiento.
Maurilis Acosta Nápoles, responsable de servicios farmacéuticos en Camagüey, explicó que la medida pretende optimizar el acceso mediante un cronograma organizado por consultorios médicos, priorizando a pacientes vulnerables y considerando la naturaleza de cada medicamento.
“Se organiza la venta en las farmacias comunitarias a partir de un cronograma que se ordena por los consultorios médicos, estableciendo prioridades según el tipo de medicamento, los pacientes en situación de vulnerabilidad y otros aspectos a tener en cuenta, es importante el vínculo con las direcciones de salud, los factores de la circunscripción y el Consejo Popular”, detalló.
El esquema funcionará en ciclos de seis a siete días, asignando días específicos para que los pacientes de cada área puedan comprar medicamentos. Una vez completado el ciclo, se reiniciará el proceso para garantizar que todos tengan acceso.
Las farmacias estarán obligadas a informar a las autoridades locales y al personal médico cuando reciban nuevos productos, a fin de coordinar las visitas de los pacientes y evitar conflictos o aglomeraciones en las instalaciones.
Aunque la estrategia incluye todos los medicamentos, se enfocará especialmente en los productos controlados. Para adquirirlos, los pacientes deberán registrar sus datos actualizados en las farmacias, presentando su carné de identidad y el tarjetón correspondiente.
En casos de emergencia, cualquier persona podrá recibir el medicamento necesario, independientemente de su consultorio asignado, siempre que haya disponibilidad en ese momento.
El sistema, que ya se ha puesto a prueba en algunos municipios, se implementará progresivamente según los niveles de abastecimiento en los almacenes.
En Camagüey, por ejemplo, se están preparando al personal y ajustando la logística para garantizar el éxito del modelo, que, según las autoridades, debería mejorar la organización y atender mejor las necesidades de la población.
Sin embargo, persisten preocupaciones respecto a la efectividad de esta medida. La estrategia no soluciona los problemas estructurales de la producción y suministro de medicamentos en el país, lo que significa que, aunque la distribución sea más ordenada, las farmacias continuarán lidiando con la insuficiencia de productos básicos.
En esencia, el plan parece destinado a repartir “lo poco que hay”, sin resolver las causas subyacentes de la crisis en Cuba.
El panorama sigue siendo incierto para los cubanos, que durante años han enfrentado dificultades para obtener medicamentos esenciales. Mientras tanto, el éxito de esta estrategia dependerá de que las farmacias reciban suministros regulares, un desafío significativo en el contexto actual de desabastecimiento crónico.