Muere a los 90 años Sean Connery, el primer James Bond del cine
El legendario actor británico Sean Connery, conocido por su papel del mítico James Bond y su participación en clásicos como “Indiana Jones”, falleció en la madrugada de este sábado a los 90 años.
De acuerdo con declaraciones emitidas por su hijo único, el también actor Jason Connery, a la BBC, el intérprete llevaba “mal un tiempo”, y falleció acompañado por su familia en Nassau, en las Bahamas.
“Es un día triste para todos los que conocían y querían a mi padre, y una triste pérdida para toda la gente que disfrutó del don maravilloso que tuvo como actor”, añadió.
Nacido el 25 de agosto de 1930, en un barrio de clase trabajadora de Fountainbridge, en Edimburgo, Thomas Sean Connery —hijo de un camionero y una limpiadora— dejó la escuela a los 14 años y comenzó a trabajar en una variedad de empleos. Quien más tarde sería considerado el mejor 007 de la historia, fue desde albañil, salvavidas, pulidor de ataúdes hasta miembro de la Marina Real.
Por azares de la vida, incursionó en el modelaje e incluso quedó como tercero en la carrera por el título de Mr. Universo. Connery también pudo haber perseguido una carrera futbolística pero rechazó una prueba para entrar en el Manchester United.
“Comprendí que un futbolista de primera categoría ya empezaba su decadencia a la edad de 30 años, y yo ya tenía 23”, confesó en una entrevista concedida en 2005. “Decidí ser actor, que resultó ser una de mis decisiones más inteligentes”.
Su entrada al mundo de la interpretación llegó en 1951, cuando —en un intento por ganar algo de dinero extra— ayudó entre bastidores en el King ‘s Theatre. Ahí, se interesó en el proceso, y su carrera se puso en marcha.
Reyes, espías, doctores, académicos y militares
Spike, un gánster menor con problemas de habla en “No Road Back” fue su primer rol en la gran pantalla. A este proyecto le siguió en 1957 la película de Cy Endfield, “Hell Drivers”, donde dio vida a un conductor de camión. No obstante, su gran salto a la fama llegó con el papel de James Bond en “From Russia with Love” (1963), “Goldfinger” (1964), “Operación Trueno” (1965) y “Solo se vive dos veces” (1967). Antes de que comenzaran los años 70, ya cansado del personaje, decidido a no encasillarse y cedió su lugar a George Lazenby.
Después de esto, y hasta su retiro definitivo en 2006, dio vida a reyes, espías, doctores, académicos y militares en más de 70 filmes. No obstante, en varias ocasiones Connery confesó que el rol que más disfrutó fue el Indiana Jones.
“Estaba trabajando con Steven Spielberg y George Lucas. El equipo era especial, era una gran aventura y Harrison Ford y Denholm Elliot eran actores estupendos. Lo pasé muy bien”, dijo.
Su papel secundario en “Los Intocables de Eliot Ness” le valió su único Premio Óscar. Además fue tres veces merecedor del Globo de Oro: uno por esa misma película, otro por “Indiana Jones y la Última Cruzada” y un último por su trayectoria, así como dos Bafta.
Nacionalista escocés
Connery siempre estuvo muy implicado en la causa independentista escocesa. El actor aprovechó momentos como la ceremonia donde fue nombrado caballero por la reina Isabel, para aparecer con la típica falda para reivindicar sus orígenes. No es de sorprender, entonces, que la ministra de Escocia, Nicola Sturgeon, se mostrara “desconsolada” por la muerte de “uno de los hijos más queridos de nuestra nación”.
“Fue una leyenda global, pero, ante todo, un escocés patriota y orgulloso”, señaló la funcionaria nacionalista en Twitter.
Al intérprete le sobreviven su esposa Micheline Roquebrune y su hijo, el actor y director Jason Connery, fruto de su primer matrimonio.