Un grupo de 19 balseros venezolanos, entre los que se contaban tres menores de edad y un bebé, fallecieron ahogados cuando huían del país rumbo a Trinidad y Tobago.
Según una nota del Nuevo Herald, los cuerpos de las víctimas “aparecieron flotando cerca de una costa de Venezuela y fueron regresados por el gobierno trinitense”.
La Guardia costera venezolana halló también el bote que había desparecido hace tres días, aseguró Rocío San Miguel, presidenta de la ONG Control Ciudadano para la Seguridad, la Defensa y la Fuerza Armada Nacional.
“En el bote ‘Mi Recuerdo’ que partió de Güiria el 6 de diciembre, con destino a Trinidad, iban niños de 2,6,8 años de edad, y un bebé de 11 meses, entre los 19 pasajeros ahogados”, precisó San Miguel en Twitter.
En el bote “Mi Recuerdo” que partió de Güiria el 6DIC, con destino a Trinidad, iban niños de 2,6,8 años de edad, y un bebé de 11 meses, entre los 19 pasajeros ahogados
Tenemos #FronterasMortales (terrestres y marítimas) donde están muriendo venezolanos desesperados por huir… https://t.co/j9l2zCpXFs
— Rocío San Miguel (@rociosanmiguel) December 13, 2020
David Smolansky, comisionado de la OEA para la crisis de migrantes y refugiados del país sudamericano, también confirmaría tan triste hallazgo en sus redes sociales.
“Aparentemente serían 19 venezolanos fallecidos que aparecieron flotando cerca de la costa de Güiria. Huyeron del régimen y Trinidad viola el principio de no devolución. Han consignado imágenes a nuestra oficina. No las compartiré por respeto a la familia. Crueldad pura”, dijo Smolansky en un tuit.
Hasta ahora hay 11 cuerpos identificados. 7 adultos y 4 menores de edad. No descartamos que otros cuerpos que no hayan aparecido aún. En mis dos años y medio trabajando en esta crisis, este es posiblemente el caso más dantesco que haya tenido que atender. https://t.co/JNEUKM7YPT
— David Smolansky (@dsmolansky) December 13, 2020
“Según nos han denunciado familiares y allegados de estas personas, el peñero (embarcación) salió el 6D desde Güiria a Trinidad, fue devuelto de la isla y habría naufragado. Se han encontrado cadáveres flotando en el mar, muy cerca de las costas venezolanas”, agregó.
“Fallecieron tratando de huir del régimen y habiendo sido devueltos por Trinidad. Naufragaron y fueron encontrados flotando cerca de la costa de Güiria”, sentenció el funcionario.
Balseros cubanos
Dieciocho jóvenes cubanos, que abandonaran la Isla en un barco pesquero en la madrugada del 9 de noviembre, justo cuando el huracán Eta se acercaba a Miami, no han emitido señales desde entonces, dando a entender que lo peor ha pasado.
De acuerdo con reportes del portal Diario de Cuba, antes de salir, los balseros se abastecieron con abundante agua, enlatados y combustible para cruzar el mar que separa Cuba de Estados Unidos.
“En ese tipo de barco solo les tomaría máximo dos días cruzar, pero ellos no tuvieron en cuenta el clima. Acá en Cárdenas nadie se atreve a hablar del tema por temor a represalias”, declaró al medio un vecino de la localidad, quien pidió permanecer en el anonimato.
Sin embargo, los familiares aún mantienen esperanzas de que los jóvenes aparezcan con vida, aunque cada vez las posibilidades son más escasas.
Jhonni Mirabal Terra, Lázaro Raúl Mirabal León y Pedro Francisco Alonso Nápoles, eran tres de los miembros del colectivo que emprendió viaje a inicios del pasado mes de noviembre. Según explicó Alain Ajete Moreno, primo del primero, los jóvenes estaban desesperados por la falta de oportunidades en el país y como miles de cubanos, decidieron poner en riesgo sus vidas con tal de alcanzar el tan ansiado “sueño americano”.
“Jhonni Mirabal tiene tres hermanas y vive en casa de sus padres. Es un joven muy alegre y servicial. Es el niño de los ojos de su madre. Ella se encuentra desesperada, no duerme, no come y se la pasa llorando”, señaló Ajete, quien actualmente reside en México.
“Todos en Cárdenas están consternados. Duele que la vida de estos jóvenes poco importa al mundo. Las pocas veces que he podido hablar con mi tía, ella me suplica que averigüe, que hable con los gobiernos para que los busquen. Ella tiene fe en que estén vivos”.
El propio Ajete intentó hacer el cruce como balsero, en repetidas ocasiones. En tres de ellas fue detenido por los elementos de la Guardia Costera de Estados Unidos y devuelto a la Isla. En las restantes ocasiones se vio obligado a regresar por condiciones de tiempo adversas. Al igual que sus familiares, Alain mantiene la esperanza de que los 18 migrantes estén vivos.
“Ninguno de ellos supera los 30 años. Mi tía dice que están vivos, una madre presiente esas cosas (…) Yo lanzo un grito de auxilio a los gobiernos de Estados Unidos, Canadá, México, a la ACNUR y a la ONU, para que busquen por mar y tierra a estos 18 jóvenes. Sus madres, hermanas sufren. Guardan la esperanza de que estén a la deriva, pero vivos. Ellos solo buscaban la libertad”.
