El pasado lunes 15 de julio los trabajadores de un centro de vuelos turísticos se asombraron al conseguir fuera de su hangar dos avionetas que el día anterior habían quedado debidamente resguardadas en las instalaciones del centro.
Dicho centro se encuentra ubicado en las orillas del lago Taihu, en la provincia de Zhejiang de China.
En vista de las circunstancias, decidieron reportar los hechos ante las autoridades policiales.
Al momento de revisar las cámaras de seguridad, pudieron percatarse de que (para sorpresa de todos) el responsable de la escena fue un niño de tan solo 13 años, que durante la madrugada de ese lunes, se coló en el lugar logrando movilizar las dos avionetas que se encontraron fuera de su sitio.
En el material audiovisual se aprecia claramente cómo el pequeño (a pesar de no poder hacer volar los hidroaviones) los logra movilizar por tierra manejándolas como un piloto.
La primera de las avionetas sale del hangar, pero su avance se ve entorpecido luego de que (en un intento por cruzar) el pequeño chocase la aeronave contra una barda.
Acto seguido, se ve bajar al niño de la nave para abordar en la otra; la cual pudo manejar sin inconvenientes, sin embargo, debió abandonarla en el lugar en vista de que no pudo avanzar más por falta de espacio.
Uno de los empleados del centro logró identificar al menor en el video, indicando que lo había visto visitar el lugar el día anterior; alabando la habilidad del pequeño, quien logró aprender a mover las naves únicamente al ver a los técnicos manipularlas.
“Tiene mucho potencial. Espero que pase un curso de vuelo con nosotros y se convierta en un piloto licenciado”; dijo el empleado.
A consecuencia del choque, la aeronave afectada sufrió daños en un flotador y en el fuselaje.
El dueño del centro turístico se puso en contacto con el representante del menor para resolver la situación.
Amablemente, aceptó recibir una compensación de 2 mil yenes (equivalente a 295 dólares aproximadamente); a pesar de que los daños se encuentran valorados en un monto mucho más elevado, pudiendo cubrir con la cantidad recibida tan solo una cuarta parte de la totalidad del monto necesario.
