El doctor Francisco Durán, director nacional de Epidemiología del Gobierno de Cuba, intentó justificar la propagación del coronavirus en Cuba y las muertes por la enfermedad -que se han elevado en las últimas semanas- diciendo que no existe cura en el mundo para la COVID-19.
Tal parece, que al representante del régimen no le conviene decir otro discurso, porque en Cuba no hay medicinas para luchar contra la enfermedad, como en los otros países en los que después de investigaciones, ya se está aplicando un tratamiento con antibióticos, que ayuda a que las personas se recuperen del COVID-19.
“Hasta el momento no existe una cura contra la COVID-19, hay medicamentos que hacen que la evolución sea más favorable pero no curan la enfermedad”, expresó el doctor Francisco Durán.
Ante esto surge la interrogante de que si esos medicamentos de los que habla el doctor Durán y que “aplican” en Cuba, son los mismos utilizados en el resto del mundo y aprobados por la Organización Mundial de la Salud.
Por otra parte, se evidencia la ineficiencia de los medicamentos por la gran cantidad de decesos en los últimos días.
“No hay nada que confiar, nuestra principal vacuna o medicamento hasta hoy es no adquirir la enfermedad”, dijo el especialista en el último reporte del MINSAP.
Cuba desarrolla cuatro candidatos vacunales: Soberana 01, Soberana 02, Mambisa y Abdala; pero hasta el momento siguen en fases de ensayos.
Se espera que para el mes de septiembre, según han anunciado de manera oficial, se inicie la vacunación en niños.
