Nueva orden en Florida: conductores indocumentados deben ser arrestados tras cualquier infracción
La Patrulla de Carreteras de Florida también podrá retener a estos individuos por hasta una hora, incluso sin sospecha de que hayan cometido un delito

La Patrulla de Carreteras de Florida (FHP, por sus siglas en inglés) ha recibido una nueva directiva interna que instruye a sus agentes a arrestar a los inmigrantes indocumentados que cometan cualquier infracción de tránsito, incluso si se trata de una menor como conducir sin una licencia válida.
La medida tiene como objetivo facilitar la deportación de los individuos detenidos, lo que ha desatado fuertes críticas por parte de organizaciones defensoras de derechos civiles.
De acuerdo con el medio local El Nuevo Herald, el memorando fue firmado por Bill Milton, abogado jefe de la FHP, a inicios de marzo. Milton ordenó a los oficiales que actúen con firmeza ante cualquier infracción cometida por personas sin estatus migratorio legal.
Según el documento, los agentes deben hacer todo lo posible para detener a la persona infractora y entregarla a una cárcel del condado. La medida también permite que los agentes retengan a los individuos por hasta una hora, incluso sin sospecha de que hayan cometido un delito, con el fin de que las autoridades federales de inmigración los recojan.
Críticas y preocupaciones legales sobre la medida
La nueva directiva ha generado una ola de críticas de expertos legales y activistas de derechos humanos, quienes advierten que esta práctica podría violar la Cuarta Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos, que protege contra detenciones arbitrarias.
Según Alana Greer, directora del grupo Community Justice Project, extender una parada de tráfico sin una causa razonable de delito es una violación constitucional. Además, Greer citó un fallo de la Corte Suprema de 2015 que estableció que una detención prolongada sin justificación válida es ilegal.
Por su parte, Amy Fettig, codirectora ejecutiva de Fair and Equitable Prosecution, calificó la medida como una “distracción costosa” que desvía recursos policiales de delitos más graves y genera un temor innecesario en comunidades vulnerables.
“Se están utilizando recursos locales para congraciarse con el gobierno federal”, agregó Fettig.
Impacto en la comunidad migrante de Florida
Aunque la FHP no ha respondido públicamente sobre cómo se está aplicando esta nueva política en las calles, su impacto ya está siendo percibido en las comunidades migrantes del sur de Florida, donde residen miles de cubanos y otros inmigrantes que ahora se enfrentan al riesgo de ser detenidos y deportados por infracciones de tránsito menores.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, ha impulsado una serie de políticas migratorias más estrictas, lo que ha generado incertidumbre sobre cómo se ejercerá la autoridad para hacer cumplir estas medidas.
A pesar de que más de 1.100 policías han sido entrenados en el programa federal 287(g), que les otorgaría la capacidad de arrestar a inmigrantes indocumentados, ninguno ha sido certificado para ejercer esa autoridad, lo que genera un vacío legal que complica aún más la situación.
Ante la creciente preocupación, abogados y activistas migratorios ya están preparando recursos legales para frenar la implementación de esta directiva.