Nuevas restricciones: EEUU endurece controles para embarcaciones cubanas
Con esto, todas las embarcaciones provenientes de Cuba deberán someterse a inspecciones más exhaustivas antes de ingresar a EEUU
A partir del próximo 2 de abril de 2025, las embarcaciones provenientes de Cuba deberán cumplir con nuevas y más estrictas condiciones de seguridad para poder ingresar a los puertos de Estados Unidos.
La medida, anunciada por la Guardia Costera de EEUU (USCG, por sus siglas en inglés), responde a la necesidad de fortalecer las medidas antiterroristas en las aguas estadounidenses y afectará tanto al comercio marítimo como a los viajes entre ambos países.
El anuncio, publicado en el Registro Federal de EEUU, establece que las embarcaciones provenientes de puertos extranjeros que no cuenten con medidas eficaces contra el terrorismo no podrán ingresar a las aguas de EEUU. Cuba, pese a haber sido retirada brevemente antes de la salida de Joe Biden, ha sido incluida nuevamente en la mencionada lista.
La medida se enmarca en la Ley de Seguridad en el Transporte Marítimo (46 U.S.C. 70110(a)), que otorga a la USCG la autoridad para imponer sanciones a países cuyas medidas antiterroristas sean consideradas insuficientes. Además de Cuba, otros países como Irán, Siria, Venezuela y Libia también están sujetos a las mismas restricciones.
Las nuevas condiciones implican que todas las embarcaciones provenientes de Cuba deberán someterse a inspecciones más exhaustivas antes de ingresar a aguas estadounidenses.
Entre las revisiones se incluyen la verificación de documentos de la embarcación, certificaciones de seguridad, equipos de navegación y medidas contra incendios, así como el cumplimiento de las normativas federales y estatales.
Aquellas embarcaciones cubanas que no cumplan con los nuevos requisitos no podrán ingresar a los puertos de EEUU, lo que podría tener un impacto negativo en el comercio marítimo entre ambos países, así como en la capacidad de los migrantes cubanos para llegar a EE.UU. a través del estrecho de Florida.
El estrecho, que separa Cuba del sur de EEUU por aproximadamente 90 millas náuticas, ha sido históricamente una ruta utilizada por migrantes cubanos, muchos de los cuales intentan llegar a EEUU en embarcaciones precarias. En 2024, al menos 142 balseros cubanos perdieron la vida durante este peligroso trayecto.
La USCG ha señalado que la medida responde a la necesidad de proteger la seguridad de la nación ante posibles amenazas internacionales. Además, las autoridades de EE.UU. continuarán evaluando la situación de Cuba y otros países con el objetivo de garantizar que sus puertos implementen medidas de seguridad más rigurosas.