Nuevo proyecto en California busca proteger al dragón de mar
El dragón de mar foliáceo, pariente menos conocido del caballito de mar, se encuentra amenazado a causa de la contaminación, el calentamiento de los océanos y su venta ilegal, lo que ha disminuido notablemente su población en las costas de Australia, de donde es nativo.
A simple vista, simula ser un alga marina hasta que se aprecian sus ojos entre sus apéndices frondosos, con sus aletas translúcidas logra desplazarse por el agua, como una criatura de cuento de hadas.
Para combatir su posible desaparición, el acuario Birch del Instituto de Oceanografía Scripp, ha construido lo que parece ser el hábitat artificial más grande del mundo para el dragón del mar, con el objetivo de que esta especie pueda reproducirse en cautiverio, por primera vez en su historia.
“Parecen algo fuera de este mundo […] Cuando la gente los ve moverse, se escuchan exclamaciones como, ‘¿qué? ¿Eso está vivo? ¡Qué locura!’”, dijo la curadora adjunta del acuario, Leslee Matsushige.
Los científicos en el centro marino son optimistas respecto al proyecto, ya que esperan que el carisma y singular apariencia de esta especie despierte el interés del público, y se interese en las distintas maneras en las que pueden protegerlos, además de informarse sobre cómo cuidar los océanos, desde disminuir la cantidad de basura que producimos, hasta evitar desechar contaminantes en los desagües.
Actualmente, muy pocos acuarios tienen especímenes de dragón de mar. Esta especie se divide en dos tipos, el foliáceo y el de agua (cada uno representa su propio género), los cuales pueden encontrarse en las aguas templadas de las costas austral y occidental de Australia.
No hay registro de esta especie en ninguna otra parte del mundo. El dragón de mar se caracteriza por mantener poblaciones pequeñas y en zonas remotas.
En el acuario Birch se tiene tres ejemplares de foliáceos, dos machos y una hembra, y otros 11 de agua. Los 14 ejemplares en total, se encuentran en un tanque de 20 mil litros, lo que es un espacio ideal para una especie que apenas alcanza los 36 centímetros de longitud. El hábitat tiene varias plantas marinas y un fondo de arena y rocas.
El equipo de científicos en el acuario, espera que este espacio pueda estimular la reproducción de los dragones de mar, cuyas poblaciones en libertad se han visto mermadas por el comercio ilegal, al ser vendidas como mascotas y por su uso en la medicina alternativa, así como los daños causados por la contaminación y el calentamiento global.
Esta especie es similar a los famosos caballitos de mar, ya que los machos de ambas, son los que llevan los embriones y dan a luz a las crías. Al aparearse, realizar un “baile de cortejo”, tras el cual, la hembra deja sus huevos en la cara inferior de la cola del macho.