Ómnibus se queda sin frenos en peligrosa pendiente de Guantánamo
El accidente en La Farola dejó en evidencia la poca atención del régimen a los vehículos que usan los ciudadanos
Un grave accidente estuvo a punto de suceder la tarde de este martes 25 de marzo, luego de que un ómnibus se quedara sin frenos mientras transitaba por la provincia de Guantánamo, pero fue evitado gracias a la rápida reacción del conductor.
El vehículo, cargado con pasajeros, descendía por el peligroso viaducto de La Farola, en la región oriental de Cuba, cuando se quedó sin frenos en plena pendiente.
De acuerdo con la información publicada por la Dirección Provincial de Transporte de Guantánamo en su página de Facebook, el incidente tuvo lugar en específicamente en la zona conocida como “Veguita”.
El vehículo número 1246, encargado de la ruta Maisí-La Habana, sufrió una falla en el sistema de frenos mientras transitaba por una de las carreteras más difíciles y sinuosas del país.
Según relataron varios pasajeros, el conductor, Luis Antonio Rodríguez Griñán, logró maniobrar con destreza y mantener el control del autobús a lo largo de más de un kilómetro, sorteando curvas cerradas y pendientes pronunciadas hasta lograr detenerse sin que se reportaran víctimas ni daños humanos.
“La habilidad y rapidez con la que reaccionó el chofer evitaron una tragedia mayor”, resaltó el comunicado oficial.
Afortunadamente, no hubo heridos y los pasajeros fueron trasladados a otro medio de transporte para continuar su trayecto hacia la capital.
Las autoridades locales y provinciales se presentaron en el sitio del suceso y tomaron medidas para garantizar la seguridad de los viajeros.
El incidente provocó indignación en los ciudadanos, muchos de los cuales cuestionan el estado en que se encuentran los ómnibus y la falta de mantenimiento preventivo en rutas de alto riesgo como esta.
Y es que el incidente dejó en evidencia la poca atención del Estado a las unidades usadas por sus ciudadanos, y la dificultad de dar mantenimiento a vehículos en general en el país, pues las refacciones simplemente no están disponibles o lo están con un sobreprecio impagable.
“Yo iba en la guagua y lo que vivimos fue muy difícil. Gracias a ese joven conductor, las 43 personas a bordo salimos con vida”, expresó un pasajero.
Por su parte, el padre del chofer compartió su emoción y gratitud.
“Le doy gracias a Dios por proteger a mi hijo en cada segundo que realizó esa increíble maniobra para salvar tantas vidas, entre ellas niños y personas mayores. Esa fue la obra del Señor en quien siempre le enseñé a creer”, dijo conmovido.
Otra residente de Baracoa hizo un llamado de atención, pues el accidente dejó en evidencia una vez más las pésimas condiciones del transporte y en general de los vehículos dedicados a la población.
“Es un alivio que no haya pasado nada grave, pero hay que reflexionar y exigir a las autoridades del transporte que asignen un ómnibus en mejores condiciones para cubrir esta ruta, ya que el estado de la carretera lo amerita”.
El viaducto de La Farola, considerado una de las vías más emblemáticas para la conexión entre Baracoa y la ciudad de Guantánamo, también se encuentra entre los tramos más peligrosos del país debido a su estrechez, curvas cerradas y fuertes pendientes.