Otro fracaso de la revolución: niños en Cuba tienen que trabajar para vivir
Cuba presume haber erradicado el trabajo infantil pero la realidad ya no puede esconderse y cada vez más niños son vistos ganándose la vida
Una escena causó gran indignación entre los usuarios cubanos, luego de que dos niños fueran captados vendiendo dulces en las calles de La Habana para poder ganarse la vida.
A través de redes sociales, el Instituto Cubano de Libertad de Expresión y Prensa (ICLEP) publicó las fotografías de dos menores de edad, uno vendiendo marquesitas y otro que carga a sus espaldas varias bolsas de lo que parece ser pan.
Las imágenes generaron visible indignación, por el hecho de que incluso los niños ven las consecuencias de la creciente crisis económica y la desmedida inflación, teniendo que abandonar su educación y sus juegos para sumarse a los ingresos del hogar.
La imagen, además, deja patente otro fracaso revolucionario más, pues el régimen comunista de la Isla tiene entre sus supuestos logros el haber erradicado el trabajo infantil, presumiendo internacionalmente, como bandera, que los niños en Cuba no tienen esa necesidad.
Sin embargo, la realidad cubana es cada vez más innegable, y la crisis económica ya no se puede ocultar. Así, además de desmentir el excelente sistema de salud del comunismo, también sus avances al erradicar la pobreza y detener el trabajo infantil quedan expuestos.
“Así es la realidad de muchos niños en la ‘Capital de todos los cubanos’, teniendo que hacer de vendedores ambulantes para ayudar a sus familias, debido a extrema pobreza en la que viven”, denunció la organización en un texto con el que acompañó la imagen.
La asociación agregó que para realizar este tipo de labores, es necesario que los menores abandonen sus estudios y se dediquen a trabajar.
Este tipo de escenas se ve cada vez más en Cuba, donde el mayor sueño de las infancias es poder escapar del país y de su miseria, emigrando al extranjero. Recientemente, se difundieron imágenes de niños que venden refrescos, o artículos de uso en varias esquinas de La Habana.
