Otro periodista oficialista abandona Cuba con destino a EEUU
A pesar de la controversia generada, el propio Peguero no ha ofrecido declaraciones públicas sobre su decisión
El periodista cubano Pablo Daniel Peguero, conocido por su destacada trayectoria en medios de comunicación oficialistas, ha dejado Cuba en lo que parece ser el inicio de un trayecto hacia los Estados Unidos.
La noticia, reportada inicialmente por medios independientes como La Tijera, ha generado gran atención tanto dentro como fuera del país.
Peguero, quien desempeñaba funciones en el Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT), sorprendió al entorno mediático tras tomar esta decisión. Fuentes cercanas sugieren que su destino final podría ser Estados Unidos, aunque hasta el momento no se han confirmado detalles sobre sus planes migratorios o si buscará asilo político en territorio estadounidense.
Su salida ocurre en un contexto de crisis económica y política que afecta a todos los sectores de la sociedad cubana, incluidos aquellos ligados al aparato estatal. En este sentido, la partida de Peguero no es un caso aislado, sino parte de una tendencia creciente de profesionales vinculados al régimen que optan por emigrar en busca de mejores condiciones de vida.
El locutor Yunior Morales, quien emigró a Estados Unidos tras enfrentar persecuciones de la policía política cubana, manifestó su apoyo a Peguero a través de redes sociales, destacando su calidad humana.
“Hizo muy bien. Un Padre maravilloso que estoy seguro siente mucho dejar a su pequeña hija. Excelente ser humano y buen amigo mío”, comentó Morales.
A pesar de la controversia generada, el propio Peguero no ha ofrecido declaraciones públicas sobre su decisión. Asimismo, el ICRT y otras entidades relacionadas con su actividad profesional se han mantenido en silencio respecto al tema.
El caso de Peguero pone en evidencia las crecientes tensiones dentro del sector mediático cubano, sometido a un control estatal cada vez más asfixiante. En las últimas semanas, diversos periodistas han denunciado restricciones y dificultades para ejercer su trabajo, lo que refleja un clima laboral opresivo y una falta de perspectivas en la isla.
La salida de figuras como Peguero plantea interrogantes sobre el futuro de los medios oficialistas en un contexto donde, incluso aquellos alineados con el gobierno, parecen verse forzados a tomar decisiones radicales. Esta situación reaviva el debate sobre la capacidad del régimen para retener a sus profesionales frente a una emigración masiva que no discrimina entre sectores políticos o sociales.
El éxodo de periodistas y otras figuras públicas continúa siendo un reflejo de la presión económica y política que afecta a los ciudadanos cubanos, incluyendo a quienes hasta hace poco formaban parte del aparato estatal.