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“Para eso sí hay combustible”: régimen celebra marcha masiva en plena crisis energética

El evento fue encabezado por Fidel Castro, y usó autos rentados por el régimen cuando 80 plantas permanecen sin funcionar por falta de combustible

Una marcha en contra de las sanciones de Estados Unidos contra Cuba se llevó a cabo la tarde de este viernes 20 de diciembre en La Habana, organizada por el régimen castrista.

En un despliegue de vehículos, trabajadores del Estado y simpatizantes del mismo, la mayoría acarreados por las propias autoridades, recorrieron la zona de la Tribuna Antiimperialista y La Rampa (calle 23) en lo que llamaron “Marcha del Pueblo Combatiente”.

La marcha, convocada días antes por el dirigente cubano Miguel Díaz-Canel, tenía por objetivo quejarse del llamado “bloqueo” de EEUU, el embargo del que el régimen se queja a menudo por “impedir su desarrollo” como país, cuando en realidad no afectaría ninguno de sus sectores esenciales.

 

Y es que contrario al discurso victimista que mantienen las autoridades de la Isla, el embargo no incluye alimentos, medicinas e insumos médicos, varios insumos tecnológicos, ni combustibles, por lo que el régimen no compra todo eso de EEUU por decisión propia, gastando sus recursos en otras áreas, dejando sus crisis energética, sanitaria y alimentaria sin resolver.

De acuerdo con medios oficiales, la marcha estuvo liderada por el General de Ejército, Raúl Castro, hermano del fallecido dictador Fidel Castro, y quien pese a su deteriorada salud se ha visto más seguido en público desde que arreció la crisis energética y económica del país.

 

Al evento, convocado en medio de una severa crisis energética, que tiene cerca de 80 plantas eléctricas fuera de servicio por una supuesta “falta de combustible”, también asistió el mandatario Miguel Díaz-Canel.

La manifestación comenzó a las 4:00 pm, en un acto organizado por el gobierno para “condenar la política de bloqueo económico de Estados Unidos y la inclusión de Cuba en la lista de países patrocinadores del terrorismo”.

En afán de mostrar “dignidad”, pero causando más lástimas, el primer ministro de Cuba, Manuel Marrero Cruz, asistió también a la marcha, con muchas dificultades y en muletas tras haber sufrido una lesión durante sus recorridos por el Oriente de Cuba.

 

Según informó el régimen, en las últimas semanas el funcionario también apareció en varias ocasiones con un brazo enyesado.

Expertos afirman que la marcha ha sido una estrategia para presionar al presidente Joe Biden a que haga cambios al final de su mandato respecto a la isla y para enviar un mensaje de advertencia al pueblo ante las crecientes muestras de descontento con la situación del país.

Para ello, el gobierno sacó una flotilla de guaguas y camiones del Ejército para trasladar militares a la marcha, lo que los hizo lucir en número, pero también dejó en evidencia el gran despilfarro de recursos, especialmente combustible, en un momento en el que hay apagones de 10 horas en medio país por la supuesta falta del mismo.

 

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