Paralizan demanda de Exxon Mobil contra CIMEX y CUPET
Esta demanda exige una compensación por la nacionalización y explotación de la refinería Ñico López, así como la de unas cien estaciones de servicio
A través de un comunicado, el Tribunal de Apelaciones de Washington D.C. anunció que había decidido congelar de manera temporal la demanda del gigante petrolero Exxon Mobil en contra de las empresas castristas CIMEX y CUPET, pertenecientes al conglomerado militar GAESA.
Esta demanda exige una compensación por la nacionalización y explotación de la refinería Ñico López y unas cien estaciones de servicio, perpetrada por el régimen de Fidel Castro en 1960.
El proceso se ampara en el Título III de la Ley Helms-Burton que se reactivó durante la administración del presidente Donald Trump.
Según indicó la agencia de noticias AP, el panel compuesto por tres jueces del Tribunal de Apelaciones falló dos votos a uno a favor de paralizar el proceso
El juez Sri Srinivasan consideró que la Ley Helms-Burton no otorgaba jurisdicción a un tribunal y que la excepción de expropiación no se podía aplicar, y reconoció que, para ello, el tribunal necesitaba un análisis adicional sobre la excepción de actividad comercial.
En 2019, las empresas castristas intentaron desestimar la demanda, alegando inmunidad soberana extranjera, esto de acuerdo con la Ley de Inmunidades Soberanas Extranjeras (FSIA, por sus siglas en inglés).
Para que el concepto de inmunidad soberana se descarte, la empresa demandante debe poder comprobar que las actividades comerciales de las empresas estatales causaron algún efecto directo en Estados Unidos, esto si desean continuar el caso.
De acuerdo con la FSIA, las actividades comerciales de las entidades castristas, relacionadas con bienes confiscados, cumplen con los requisitos de la excepción de actividad comercial.
Mientras Srinivasan consideró que la FSIA no era un mecanismo exclusivo para asegurar jurisdicción sobre demandas civiles contra soberanos extranjeros, el juez Raymond Randolph argumentó su voto en contra, diciendo que el Título III de la Ley Helms-Burton debería considerarse un recurso independiente.
El fallecido dictador Fidel Castro expropió los activos de varias subsidiarias de Exxon Mobil, entonces conocida como Standard Oil, tras la caída de Fulgencio Batista, estos activos incluían la refinería Ñico López y más de 100 estaciones de servicio.
En 1964, el Congreso de EEUU creó un método para que los ciudadanos presentaran reclamaciones por casos de expropiación, y en 1969, la Comisión de Liquidación de Reclamaciones Extranjeras determinó que Standard Oil había perdido unos 71 millones de dólares a causa de esta nacionalización.