Perro callejero rescatado en Cuba arriba a nuevo hogar en Canadá tras un año de espera

“Cayo”, un perrito callejero procedente de Cuba, se encuentra celebrando por primera vez la Navidad en Canadá, tras casi un año de esfuerzo por reunirlo junto a su nueva familia adoptiva, informó el diario The Beacon Herald. 

De acuerdo con reportes del medio, Sarah Tickner, una recepcionista de Servicios Veterinarios en Perth, se enamoró del can cuando estaba de vacaciones en Cuba, a inicios del presente año. Sin embargo, el traslado de Cayo desde la Isla hacia su nuevo hogar estuvo plagado de “contratiempos y decepciones”. 

“Nos dimos cuenta de que su estado de la piel era mucho peor de lo que todos habían anticipado”, declaró Tickner. “Fue rescatado y puesto en un hogar de acogida. Le estaban dando tratamientos extensivos para la sarna demodex”. 

Este tipo de sarna es causada por ácaros microscópicos que viven en folículos pilosos, lo cual resulta en la caída del pelaje en parches. A pesar de los cuidados suministrados por veterinarios en Cuba, la condición de Cayo parecía no mejorar. Esto, a su vez, ponía en riesgo su capacidad de viajar a Canadá. 

“Le daban amplios baños médicos y esto continuó durante meses”, dijo Tickner. “En cada punto en el que pensábamos que podríamos ir a buscarla, comenzaba a perder cabello nuevamente (…) Las autoridades allí son muy estrictas sobre la partida de los animales. No les permiten salir del país sin un examen importante para asegurar que gozan de buena salud”. 

De lo imposible a lo posible

Desde abril hasta noviembre, Tickner vivió en lo que parecía ser un interminable ciclo de optimismo y decepción. Incluso, llegó a pensar que Cayo nunca se recuperaría lo suficiente para viajar a Canadá con ella. No obstante, contra todo pronóstico, un veterinario en la Isla decretó la mejoría del can. Así, Tickner junto a su novio Dan Williams se subieron en un avión para buscar al animalito y llevarlo a casa. 

“Creo que nos enteramos a principios de noviembre y literalmente reservamos nuestros vuelos dos días después”, detalló Tickner. “Ella todavía tenía muchas llagas que estaban tratando de limpiar, y simplemente no estaban desapareciendo, por lo que el veterinario allí hizo documentación diciendo que estas llagas eran por su antigua vida en las calles”. 

“En el aeropuerto fue muy estresante porque no estábamos seguros. Podrían haber dicho que no”, agregó. 

Más feliz que nunca

Ahora, tras meses de espera, Cayo finalmente se encuentra en su nuevo hogar en Stratford. El can continúa en Canadá con sus tratamientos contra la sarna y será esterilizado el venidero mes de enero, con el objetivo de mantener sus hormonas bajo control y reducir la frecuencia de sus brotes. 

“No podría estar más feliz”, señaló Tickner. “Dije: ‘esto es lo único que quiero para Navidad‘. Cayo ganó peso, le encanta la nieve (…) y ha sido mil veces más cariñosa de lo que jamás había imaginado”. 

En general, Tickner estima haber gastado no menos de 2 mil dólares desde el momento en que Cayo fue rescatado. Gracias al dinero recaudado en una “venta de garaje” y una campaña de crowdfunding lanzada en redes sociales, el can ha recibido el tratamiento médico y hogar que se merece.