La Fundación Cubana Americana, compartió el video a modo de denuncia, por las pésimas condiciones del pueblo cubano, que entre la falta de comida y la crisis económica, personas como este pescador de Cienfuegos no encuentran otras salidas para poder alimentar a sus familias.
“Ciudad de Cienfuegos en Calle 43 entre 46 y 48, esquina Iglesia Adventista, pescador saca de uno de los alcantarillados de aguas albañales crías de clarias, una de las fuentes de alimentación para dar de comer a su familia”, denunciaron.
Las clarias fueron introducidas por el dirigente Fidel Castro, que a falta de carne para el pueblo las presentó desde hace décadas como alternativa de alimentación, a pesar de su desagradable sabor.
La persona que grabó el video muestra verdadero asombro al ver cómo el cubano saca los peces, no obstante lo más preocupante, además de las implicaciones higiénicas, era que las clarias salían muertas del alcantarillado, lo que incrementa aún más el riesgo de cualquier infección para quien las toque o las consuma.
“¡Cada cual conoce su urgencias como sus miserias! ¡Mucho más en una isla donde te prohíben pescar!”, indicó uno de los comentarios.
El consumo de claria, desde siempre conocido como “pez de alcantarilla” es enérgicamente promovido por el régimen cubano, que la considera una fuente de proteína alternativa e incluso ha promocionado recetas para cocinarla y esconder su sabor “terroso”.
A pesar del éxito de las exportaciones de marisco de Cuba, los cubanos no tienen acceso a carne de pescado ni de ninguna especie, ya sea por falta de disponibilidad o por los elevados precios con que a veces llegan a las tiendas en dólares.
El pasado mes de mayo, Tropas Guardafronteras de la Isla de la Juventud capturaron a cuatro pescadores del municipio Pedro Betancourt, Matanzas, con 20 sacos de colas y masa de langosta, informó la página del ministerio del Interior, CubaVa.
Los pescadores iban a bordo de una embarcación de pesca deportiva/recreativa cuando fueron interceptados por las autoridades con el producto “actualmente en veda”.
“Además de la afectación económica al país, la acción se realiza en una zona protegida y reporta graves perjuicios a la fauna marina”, explicó Leudis Cabrera, jefe de la Oficina Estatal de Inspección en la Isla de la Juventud.
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